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Ciudad en Brasil vive violencia en víspera de elecciones municipales

Según versiones de prensa, los ataques buscan perjudicar a candidatos a alcalde que son aliados del gobernador regional. AFP / ARCHIVO

  • El presidente del Tribunal Superior Electoral, y el ministro de Defensa se desplazan a Sao Luis para reunirse con las autoridades loc

Entre la noche del viernes y la madrugada del sábado grupos no identificados incendian cuatro autobuses y algunas salas de dos escuelas públicas

RÍO DE JANEIRO, BRASIL (01/OCT/2016).- La ciudad brasileña de Sao Luis, capital del estado de Maranhao (norte), registró la noche del viernes una nueva ola de ataques criminales a autobuses y escuelas públicas que encendió una alerta entre las autoridades electorales y militares de Brasil en vísperas de las elecciones municipales del domingo.


La situación de violencia en esta capital regional tras dos noches consecutivas de ataques obligó al presidente del Tribunal Superior Electoral, Gilmar Mendes, y al ministro de Defensa de Brasil, Raúl Jungmann, a desplazarse a Sao Luis para reunirse con las autoridades locales y adoptar medidas que garanticen la tranquilidad en la jornada electoral.


«El viaje de las dos autoridades se produce ante los recientes episodios de violencia en el estado (de Maranhao)», informó el Ministerio de Defensa en un comunicado al confirmar la preocupación con ataques criminales a los que se les han atribuido objetivos políticos.


Entre la noche del viernes y la madrugada del sábado grupos aún no identificados incendiaron cuatro autobuses y les prendieron fuego a algunas salas de dos escuelas públicas en diferentes municipios de la región metropolitana de Sao Luis que serán usadas como lugares de votación el domingo, según informó la Policía.

 

Igualmente se registraron ataques a un vehículo de una empresa telefónica, a una agencia bancaria, a un autobús de una empresa privada y a una edificación de la alcaldía.

 

En la noche del jueves ya se había registrado una serie de atentados similares.

 

De acuerdo con las autoridades regionales, en la última semana fueron incendiados 17 autobuses en la ciudad.

 

El gobernador de Maranhao, Flavio Dino, afirmó que los ataques fueron ordenados por jefes del crimen organizado que están presos en cárceles de Sao Luis y que quieren presionar a las autoridades para que suspendan la nueva política penitenciaria, que aumenta el rigor con los internos y traslada a los más peligrosos a presidios de otras ciudades.

 

Según versiones de prensa, los ataques buscan perjudicar a los candidatos a alcalde en los municipios del área metropolitana de Sao Luis que son aliados del gobernador regional.


Los ataques con motivación política de las últimas semanas obligaron al Ejército a enviar 25 mil militares a reforzar la seguridad en 420 ciudades durante las elecciones del domingo.


Además de Sao Luis, entre las ciudades que recibirán refuerzos destaca Itumbiara, en donde un ataque armado el miércoles pasado provocó la muerte del candidato a la alcaldía José Gomes da Rocha y de uno de sus guardaespaldas.


Según un comunicado del Ministerio de Defensa, los refuerzos solicitados permanecerán en los lugares determinados entre el sábado y el domingo y podrán volver el 30 de octubre en caso de que en esas ciudades sea necesaria una segunda vuelta electoral.


La región con más refuerzos será el norte, en la Amazonía y que incluye Maranhao, hacia donde fueron enviados siete mil 700 militares.


Una de las regiones que más preocupa es la Baixada Fluminense, un conjunto de municipios en el suburbio de Río de Janeiro en el que han sido asesinados al menos 14 políticos en el último año.


Unos 144 millones de brasileños están llamados a las urnas el domingo para renovar sus alcaldías y los concejos municipales.


Cerca de 475 mil candidatos de más de 35 partidos optan a alcaldías, vicealcaldías y concejalías en cinco mil 568 municipios de todo el país, con excepción de la capital, Brasilia, que por su condición de Distrito Federal no tiene alcalde sino gobernador, y de la isla de Fernando de Noronha, que depende de la ciudad de Recife.