El fiscal descarta la motivación personal en Utrecht y apunta a la tesis terrorista
La Policía de Utrecht no ha encontrado relación directa entre el presunto autor del tiroteo y las tres víctimas.
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La Fiscalía holandesa ha asegurado este martes que «no parece que haya una relación» entre las víctimas y el principal sospechoso del tiroteo de Utrecht que causó tres muertos y cinco heridos, después de que se hubiera barajado un posible móvil personal.
Así las cosas, la Fiscalía ha indicado que, aunque no descarta otros motivos, sigue considerando como principal hipótesis el móvil terrorista dado que se halló una carta en el coche en el huyó el autor del tiroteo.
Según la Fiscalía, las víctimas del ataque son una mujer de 19 años, de Vianen, y dos hombres de 28 y 49 años, ambos naturales de Utrecht. Además, en el ataque resultaron heridas cinco personas, tres de ellas de gravedad.
Last night the policed reported that the main suspect, a 37-year old man from Utrecht, was arrested in a house at the Oudenoord in Utrecht. No direct relations have been found between the main suspect and the victims. #24oktoberplein
— Politie Utrecht (@PolitieUtrecht) 19 de marzo de 2019
Three people were killed by the shooting. The victims are a 19 y/o woman from Vianen and two men from Utrecht. They were 28 and 49 y/o. Also three people were severely injured (a woman (20) from Utrecht, a man (74) from De Meern and a woman (21) from Nieuwegein. #24oktoberplein
— Politie Utrecht (@PolitieUtrecht) 19 de marzo de 2019
La policía holandesa interroga este martes a las tres personas detenidas tras el tiroteo de Utrecht. Entre los detenidos está el presunto autor del tiroteo, un hombre de origen turco de 37 años, identificado como Gökmen Tanis que sigue bajo custodia policial.
El principal sospechoso fue detenido anoche horas después de que fuera arrestado su hermano menor, conocido por los servicios secretos holandeses (AIVD) por sus ideas extremistas. También fue detenida una tercera persona, cuya identidad no ha sido facilitada.
Según fuentes policiales, Gökmen Tanis tiene al menos nueve antecedentes penales desde 2012 por «delitos comunes» y, hace dos semanas, tuvo que declarar ante la justicia por tres casos: robo de bicicletas en la calle, un atraco a una tienda de bicicletas y un caso de violación y maltrato a una mujer, delito por el que estuvo arrestado seis semanas.
Sus amigos y conocidos, que han sido interrogados por la Policía, le describen como una persona «poco estable» y con «problemas psicológicos», pero también subrayan que desde hace dos años, tras divorciarse, tuvo etapas en las que era «muy religioso, practicante y se dejaba crecer la barba» y después cambiaba, y «solo se dedicaba a tomar alcohol».
En cuanto a su hermano, se subraya su relación y actividad en algunos movimientos salafistas y, según los servicios secretos holandeses (AIVD), luchó en Chechenia con un grupo yihadista hace unos años y ha compartido en las redes sociales algunos textos en los que tilda de «malditos» a demócratas y ateos.
