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Ennahda pide a la UE y España que «alcen la voz» contra Saied y alerta de que podría haber «un Gadafi» en Túnez

Reclama al bloque que «sea fiel a sus principios» y trabaje para evitar un «caos» que «pueda fomentar la emigración»

MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) –

El partido islamista Ennahda ha reclamado a la Unión Europea (UE) y a España que «alcen la voz» contra el presidente de Túnez, Kais Saied, para lograr un retorno al marco constitucional tras su decisión en julio de arrogarse todas las competencias y ha alertado de que podría haber «otro Gadafi», en referencia al fallecido líder libio Muamar Gadafi.

Maher Madhiub, quien estaba al frente del departamento de Información y Comunicación del Parlamento suspendido por el mandatario con sus medidas excepcionales del 25 de julio –en las que también fue disuelto el Gobierno del entonces primer ministro, Hichem Mechichi–, ha subrayado que «el proyecto del presidente es muy parecido al de Gadafi».

«Los países europeos y amigos de Túnez han dado cien días de gracia para que el presidente abra una puerta de diálogo para solucionar el problema», ha dicho en una entrevista concedida a Europa Press. «Después de cien días sin hacer nada, pedimos a todos los amigos de Túnez que estén con el pueblo, no con el Gobierno o con el presidente, que está negando la Constitución y la democracia», ha agregado.

«Queremos que Europa, que es el mayor socio de Túnez, sea fiel a sí misma y que apoye la democracia, los Derechos Humanos y las libertades, que sea fiel a sus principios», ha manifestado Madhiub, quien ha incidido en que Ennahda «espera que la UE no sea socia de la muerte de una democracia naciente, la única en el mundo árabe».

Así, ha hecho hincapié en que «la UE ha invertido mucho en la democracia en Túnez y ha dado más de 10.000 millones de euros en ayudas para que la democracia arraigue», al tiempo que ha lamentado que «su voz no es tan alta como se espera» para intentar lograr solucionar la crisis.

«Este hombre (Saied) está robando el sueño del pueblo tunecino y queremos que la UE alce su voz en defensa de sus inversiones y de los principios de democracia y libertad en Túnez», ha manifestado, antes de subrayar que «la restauración del Parlamento es fácil, pero lo más importante es la vuelta de la democracia y la libertad».

Mahdiub ha explicado que una de las consecuencias de las acciones de Saied es la exclusión del país de la cumbre sobre democracia convocada en diciembre por el presidente estadounidense, Joe Biden. «Túnez, después de muchos esfuerzos y sacrificios para entrar en el club de la democracia, no va a ser invitado, lo que es motivo de vergüenza», ha argüido.

En este sentido, ha mostrado su «extrañeza» por el hecho de que «a veces Europa esté al lado de presidentes que no son demócratas y que son la raíz o el fomento del terrorismo y la inmigración ilegal» y ha resaltado que «la UE no puede cerrar los ojos y no sentir el sufrimiento de Túnez».

«Europa es un modelo y una referencia en temas de democracia y queremos que tenga un papel más fuerte al lado de la democracia y la libertad», ha manifestado, antes de alertar de que, de lo contrario, «la situación puede empeorar y todos sufrirían las consecuencias».

Mahdiub ha manifestado además que Ennahda considera «amigos» al «pueblo y el Gobierno español» y ha pedido «no invertir en la dictadura». «La dictadura es el mal que hace explotar al país, que fomenta la inmigración ilegal, el terrorismo y el caos», ha argumentado.

«Queremos que España invierta en democracia de una forma más efectiva y más sincera, que no se acerque o apoye a la dictadura en ningún momento», ha reseñado, al tiempo que ha incidido en que el partido islamista «espera un mayor papel (del Gobierno español) en la lucha contra la dictadura».

AUSENCIA DE REFORMAS

En esta línea, ha denunciado que «no hay reformas en marcha en Túnez» y que «lo que los gobiernos anteriores pactaron con la UE o el Banco Mundial no se está ejecutando», lo que tiene un impacto negativo en la ya grave crisis económica y social que atraviesa el país.

«A pesar de que hay una imagen de democracia y falta de inseguridad, la ausencia de democracia y de libertades supone un apoyo a la inmigración, la violencia y el terrorismo, a todo a lo que no queremos llegar», ha dicho, antes de incidir en que «si no hay democracia, hay caos».

«Va en interés de todos y de la comunidad internacional que presione a Túnez como ha hecho con Sudán para que vuelva a la democracia y evitar todo el caos y la inseguridad que puede fomentar la emigración», ha señalado Mahdiub, quien ha añadido que «siempre hay que analizar a un gobierno o a un presidente por si es democrático o no».

De esta forma, ha apostado por un plan con varios puntos una vez se logre restaurar el orden constitucional para «dar fuerza a la democracia para que no vuelva a pasar algo parecido» que incluye «una campaña de esfuerzo nacional para la lucha contra la pobreza y el hambre».

«Hay gente que no tiene para comer», ha explicado Mahdiub, quien ha reconocido que «en Túnez hubo dificultades económicas, pero es la primera vez que se llega a este punto». «Hay que abrir las puertas a los empresarios tunecinos y a los inversores extranjeros, darles garantías, seguridad, para que vuelvan a crear trabajo e invertir en Túnez», ha defendido.

En esta línea, ha abogado por «buscar equilibrios financieros» y «cómo arreglar el tema financiero y económico», antes de defender que la UE podría «condonar» la deuda externa del país o al menos «reinvertirla en la economía tunecina para mover el mercado de trabajo y el desarrollo económico»

Por otra parte, ha defendido «un apoyo a la seguridad y la estabilidad en Túnez y toda la zona del Magreb», con un especial foco en la situación en Libia, dado que una estabilización del país tras las elecciones previstas el 24 de diciembre podría permitir a trabajadores tunecinos acudir al país vecino a buscar empleo.

CAMPAÑA DE REPRESIÓN

En otro orden de cosas, ha denunciado que las acciones de Saied han supuesto una «condena a muerte» para los parlamentarios, dado que sus sueldos han quedado congelados y han perdido sus derechos, incluidos aquellos a la atención sanitaria pública.

«Hay parlamentarios que tienen cáncer y no pueden recibir tratamiento», ha denunciado, antes de agregar que «se les deniega la renovación de pasaportes» y recordar que un total de ocho han sido encarcelados hasta la fecha tras la retirada de su inmunidad parlamentaria.

Asimismo, ha incidido en que «todos los sectores de la vida pública, empresarios y sindicalistas, están sorprendidos por la conducta del presidente». «Nadie pensaba que íbamos a llegar a este punto», ha lamentado, ante la negativa de Saied a abrir un proceso de diálogo.

Mahdiub ha resaltado además que el principal sindicato del país, la Unión General de Trabajadores de Túnez (UGTT), ha rechazado hasta ahora posicionarse e «intenta ser un espacio de diálogo». «Les animamos a ser un paraguas de diálogo para buscar una salida al país», ha señalado.

Asimismo, ha reiterado que el Gobierno encabezado por Najla Buden Romdhane, designado en octubre por decreto por Saied sin apoyo del Parlamento suspendido, «no es legítimo, pero es el que hay», antes de adelantar que «cualquier decisión que vaya en contra de la Constitución, los Derechos Humanos o el interés del país será seguramente revocada» una vez se vuelva al orden constitucional.

Por último, ha mostrado su esperanza de que Saied «vuelva a la razón» y «aplique la Constitución», lo que «va en interés del pueblo tunecino y de él mismo». «No tenemos cultura de venganza, si vuelve a respetar (la legislación), se le respetará», ha dicho.

«No perdemos la esperanza, a pesar de que mucha gente piensa que va a chocar contra la pared», ha manifestado. «Si respeta la Constitución, tiene seguridad y puede acabar su mandato sin problema», ha indicado, al tiempo que ha incidido en que si el mandatario «respeta la Constitución y la democracia, este golpe se puede olvidar».