Inicio Internacional Exmilitares entran a la fuerza en el Congreso de Guatemala para exigir...

Exmilitares entran a la fuerza en el Congreso de Guatemala para exigir una indemnización

La Policía informa de al menos cuatro detenidos en relación a los disturbios y el asalto al Congreso

La Fiscalía de Guatemala inicia una investigación sobre los hechos

MADRID, 20 (EUROPA PRESS) –

Exmilitares han irrumpido este martes en el Congreso de Guatemala en medio de las manifestaciones que llevan a cabo para exigir una indemnización económica por los servicios prestados en el marco del conflicto armado interno.

Los manifestantes se han congregado a las puertas del Congreso, en la capital de Guatemala, desde la mañana, si bien pasadas las horas la protesta ha derivado en disturbios en el centro histórico de la ciudad, según recoge el medio guatemalteco ‘La Prensa’.

En medio de los disturbios, los manifestantes han logrado acceder finalmente al Congreso sobre las 15.45 horas (hora local) rompiendo las puertas de acceso, pese a que la Policía desplegada en el lugar había colocado barricadas para evitarlo y el equipo de seguridad del edificio intentaba proteger las entradas con vigas.

Parte de los diputados y personal que se encontraban en el edificio han sido trasladados a una zona segura en el mismo inmueble, mientras los manifestantes han destruido y vandalizado oficinas y el mobiliario del interior, así como prendido fuego en algunas zonas del aparcamiento.

Además, han agredido a trabajadores de medios de comunicación que se encontraban cubriendo los hechos, mientras no se han notificado ataques ni heridos entre el personal y los diputados, informa el canal Guatevisión.

El diputado Luis Fernando Pineda ha denunciado a través de Twitter que los veteranos, que han entrado «con machetes», «derribaron la puerta de entrada, destruyeron vehículos y quemaron oficinas en el área del aparcamiento».

Varios de los diputados han reclamado haber sido retenidos en el interior del inmueble por parte de los manifestantes incluso antes de que accedieran a la sede –alrededor de las 14.00 horas, según medios–.

Posteriormente, las autoridades han precisado que alrededor de un centenar de personas se encontraban en el Congreso cuando se han producido los hechos. Alrededor de 15 diputados, así como el ministro de Energía y Minas, Alberto Pimentel, habrían estado también en el lugar, según recoge la prensa guatemalteca.

Una «tensa calma» ha vuelto al lugar cuando los bomberos han accedido al Congreso para apagar los incendios de al menos cinco vehículos en el aparcamiento y los agentes han vuelto a bloquear algunas entradas tras desalojar con gases lacrimógenos a los manifestantes, que han dejado numerosos destrozos.

Además, alrededor de una hora y media después de la entrada por la fuerza de los exmilitares, el Ministerio del Interior ha informado a través de Twitter de que se «ha logrado el resguardo de la integridad de las personas que permanecían en el interior del Congreso».

MÁS DISTURBIOS

Además, en los alrededores del Congreso, los veteranos militares participantes en las protestas han lanzado piedras hacia el edificio, a lo que grupos antidisturbios han respondido con gas lacrimógeno.

Sucesos similares se han desarrollado en otras vías del centro histórico de Ciudad de Guatemala, mientras por el momento no se ha ofrecido un número de víctimas a causa de la violencia, aunque desde la Policía han indicado que «varios» agentes se encuentran en el hospital y numerosas personas han resultado heridas.

Ante los hechos el procurador de Derechos Humanos de Guatemala, Jordán Rodas, ha pedido al Ministerio del Interior y la Policía Nacional «actuar de inmediato» y «realizar las detenciones que procedan de conformidad con la ley ante los delitos flagrantes por la manifestación convocada por los exmilitares».

CUATRO DETENIDOS

Tras los hechos, la Policía Nacional ha informado de la detención de cuatro primeras personas en relación con los disturbios en el Congreso, Teléforo Ramírez López, Mynor de Jesús Barrientos, Juan Parachico Sánchez y Ernesto Martínez.

Otros presuntos responsables del asalto se encuentran en el Hospital General San Juan de Dios de la Ciudad, ha indicado también el cuerpo, informa ‘La Prensa’.

Por su parte, el ministro del Interior, Gendri Reyes, ha asegurado, en una rueda de prensa, que alrededor de diez asociaciones ya identificadas y quince líderes han estado involucrados en los disturbios.

Reyes ha precisado que se trataría de «estructuras que se disfrazan como asociaciones pero sirven para cometer hechos delictivos» y ha considerado el vandalismo y el asalto al Congreso como «hechos ajenos a la manifestación pacífica».

El ministro ha confirmado también que los asaltantes han utilizado machetes, palos, armas blancas y otros objetos contundentes para poder acceder al inmueble.

Ante todo ello, ha justificado la actuación de la Policía con el uso de gas lacrimógeno en el edificio y en las inmediaciones del mismo, ya que, a su juicio, «gracias a esa intervención no se tiene un Congreso más quemado».

Por su parte, la Fiscalía de Guatemala ha anunciado que se ha iniciado un proceso de investigación por los hechos ocurridos este martes en el marco de las manifestaciones.

RECLAMAN LO PROMETIDO POR GIAMMATTEI

Los incidentes se han producido en una jornada en la que el Congreso llevaba a cabo una sesión plenaria que se ha cancelado ante las protestas.

Los exmilitares reclaman una indemnización económica de 120.000 quetzales guatemaltecos (más de 13.000 euros), seguro médico y permiso para acceder a tierras por los servicios prestados en el marco del conflicto armado interno. Con estos objetivos, han llevado a cabo movilizaciones y bloqueos.

Las comisiones del congreso que discuten una iniciativa de ley al respecto se han ofrecido a escuchar las demandas de los veteranos, por lo que los bloqueos se levantaron el pasado 14 de octubre. No obstante, los exmilitares han advertido de que si no se cumplen sus reclamos en el plazo de una semana, tomarán la capital y bloquearán todos los accesos a ella.

La iniciativa de ley que se aborda propone una indemnización de 120.000 quetzales para cada uno de los exmilitares o los familiares de los ya fallecidos. Los veteranos defienden sus exigencias en un «compromiso político» que dice tener con el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, quien prometió en campaña los beneficios que ahora demandan.

La guerra civil de Guatemala dejó miles de muertos y desaparecidos en el país, con numerosas masacres por parte de las Fuerzas Armadas, hasta que se firmó la paz en 1996 entre el Gobierno y la guerrilla Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca.