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Fonseca y Río Roma: vallenato, fiesta y baladas en un Parque Viva pletórico de amor

Fonseca ha viajado por el mundo. De cada lugar visitado se ha llevado consigo aprendizajes, culturas, música, amor y experiencias que han sumado a su vida artística y personal. Estos recorridos de miles y miles de kilómetros son los que a lo largo de 20 años de trayectoria lo han convertido en el hombre que es, en lo que refleja en su música romántica y alegre. Y así fue lo que demostró el colombiano en su concierto del domingo 4 de diciembre, en Parque Viva.

Viajante es el nombre del último álbum del cafetero. Así también se titula el tour internacional con el que festeja sus dos décadas de carrera, la nueva producción de estudio y el lanzamiento de un libro biográfico-musical. Entre tanto por celebrar, el concierto de Fonseca en Costa Rica fue una reflexión de toda esta historia.

Fonseca se acompañó por cinco músicos espectaculares que llenaron de grandes sonidos y fusiones al Anfiteatro Coca-Cola del Parque Viva.

Fonseca previo a su concierto en Costa Rica: ‘Tengo recuerdos especiales de su país’

Con un juego de proyecciones en las pantallas gigantes del Anfiteatro Coca-Cola, así como la fuerte presencia de su banda de bajo, guitarra, teclado, batería y percusión, Fonseca dio un concierto emocionante.

Punto y aparte se merece el acordeón. ¡Qué instrumento tan hermoso! En el show fue protagonista de las melodías que honraron al vallenato, ese género que tanto enaltecen los colombianos ante el mundo.

El tropipop de Háblame bajito, la tropicalísima Vine a buscarte, la romántica Entre mi vida y la tuya fueron los primeros platos de una velada que desde el inicio fue cadencia pura. Después de esta inicial dosis de música, Fonseca tomó el micrófono para agradecerles a los ticos su apoyo y recordó que la primera vez que cantó en nuestro país fue en las fiestas de Palmares.

Las proyecciones de las pantallas en el anfiteatro sumaron para que el concierto de Fonseca fuera integral.

“Desde ese día me sentí parte de esta tierra. He sentido el cariño y la gratitud, por eso son una parte esencial de mi carrera”, dijo. Acto seguido el colombiano invitó a escena a sus amigos de Río Roma para cantar juntos Caminar de tu mano. El dúo de hermanos mexicanos había actuado a primera hora como abridor y si bien en su espectáculo experimentó problemas técnicos, la improvisación fue su mejor compañera (más adelante hablaremos de ellos).

El recital de Fonseca fue una biografía: con las canciones repasó los momentos más importantes de su carrera, como fue el caso de 2005, pieza con la que honra un año muy especial para él en lo profesional. El viajante siguió por matices y tonos de muchos colores: con Ven llegó el tono más romántico y el público tomó asiento por primera vez para escuchar la voz del artista hacer magia.

Fonseca se mostró emocionado, con energía y mucho amor para dar a sus seguidores en Costa Rica.

Pero de nuevo llegó el sabor, aunque esta vez la guitarra sonó un poco más ranchera con Prometo, mientras que con Paraíso hubo algo más de rock y pop. Así el show de Fonseca viajó por géneros, fusiones y sonidos, siguiendo la línea que ha respetado a lo largo de dos décadas de vida musical.

Y se vino el vallenato

Fonseca dijo que algo que nos identifica a los latinos es el orgullo por nuestras raíces. Está en el Pura Vida tico, al que alabó y afirmó que le encanta, pero también está en el vallenato colombiano.

Así que como la sangre se honra, el vallenato tenía que sonar. El alegrísimo acordeón volvió al frente para contagiar con Mercedes y Gratitud. Pero también en lo urbano tuvo su chance con Por pura curiosidad y en las más poperas el instrumento igual se lució con Cartagena y Volvernos a enamorar.

La música siguió por poco más de una hora y media. Parecía que nadie quería irse a su casa: el artista se mostraba cada vez más emocionado con la respuesta de sus fans y fue con más canciones como agradeció su presencia.

Cuando llegó la dulce Arroyito, el público se dejó encantar. Tan romántica como es, la canción fue sirviendo para la despedida de una noche donde el amor abundó. “Estas son de esas noches que uno no quisiera que se acabaran nunca, se los digo de corazón”, exclamó Fonseca mientras se tomaba algo y brindó a la salud de Costa Rica.

Con ese brindis llegó el turno de sembrar un jardín de flores blancas en todo el anfiteatro. Las luces de los celulares alumbraron el recinto y el adiós llegó cuando todos cantaron Te mando flores y Eres mi sueño entre besos, vítores, brazos al aire y mucho más amor.

“Desde el fondo del alma les digo que los queremos mucho, que significan mucho en este camino. Gracias mi Costa Rica bella”. Así Fonseca se llevó a los ticos en su corazón y se quedó en el nuestro.

Río Roja se puso “la 10″ y salvó su show

Los hermanos José Luis y Raúl Ortega subieron al escenario vestidos completamente de negro para presentar el espectáculo de su gira internacional Rojo Tour. Sin embargo, problemas técnicos de sonido impidieron que el recital se desarrollara tal y como los mexicanos lo tenían preparado, así que la improvisación salvó el show.

Raúl y José Luis Ortega dejaron en claro su calidad artística al solventar con una improvisación los problemas de sonido que afectaron su show.

Durante la primera parte de su concierto las voces de los Ortega no se escuchaban bien, tampoco los instrumentos que los acompañaban. Algo similar sucedió con los videos que se proyectaron en las pantallas, pero los hermanos superaron el inconveniente: con su gran talento vocal y echando mano de canciones que escribieron para otros artistas, convencieron y encantaron al público que se había molestado por los fallos técnicos.

“Amigos, estas cosas pasan en vivo. Algo está sucediendo con la secuencia, pero vamos a improvisar y a cantar algunas de las canciones que han grabado otros amigos. Así como en una bohemia en nuestra casa”, dijo José Luis y comenzó a cantar con su hermano y acompañado por los músicos en una especie de sesión acústica.

Interpretaron Día de suerte (Alejandra Guzmán), Todo cambió (Camila), Perdón, perdón (Ha-Ash) y Amigos no por favor (Yuridia). “Así nacen las canciones, con un piano, una guitarra y un corazón roto”, dijo José Luis.

Solucionado el problema de sonido, Río Roma volvió a su cauce con Tan solo un minuto y con el sonido, ahora sí, en pleno. Hilo rojo, Todavía no te olvido (que interpretan junto a Carlos Rivera) sonaron muy bien, mientras que con la impactante No lo beses llegó un cambio de vestuario y una de las demostraciones más fuertes de la noche en la parte vocal de los hermanos.

La despedida de los mexicanos llegaría con Me cambiaste la vida y la queridísima Mi persona favorita, con un agradecimiento a los ticos y con la bandera de Costa Rica entre sus manos. Los Ortega demostraron el amor y el respeto que sienten por sus seguidores y el aplauso de los fans hizo del sentimiento algo recíproco.

Río Roma hizo un repaso por varios de sus éxitos, pero también se apoyó en canciones que ha escrito para otros artistas, como Alejandra Guzmán, Camila y Yuridia.Luego de que se solucionaron los problemas técnicos, el juego de luces y las proyecciones en las pantallas fueron grandes complementos para Río Roma.