Sídney. Guardaparques australianos mataron un invasivo sapo gigante encontrado en un parque costero, una especie marrón con la longitud de un brazo humano y un peso de 2,7 kilos.
El anfibio que es conocido como sapo de caña, fue detectado cuando una serpiente obligó a los trabajadores a detenerse mientras conducían por el Parque Nacional Conway, de Queensland, Australia.
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“Me agaché y agarré el sapo de caña y no podía creer lo grande y pesado que era”, dijo la guardaparques Kylee Gray, al narrar cómo encontró el anfibio.
“Un sapo de caña de ese tamaño comerá todo lo que pueda entrar a su boca, y eso incluye insectos, reptiles y mamíferos pequeños”, explicó.
El anfibio fue retirado y luego se le practicó la eutanasia.
Los sapos de caña fueron llevados a Queensland en 1935 para ayudar a controlar una plaga de escarabajos, pero tuvo consecuencias devastadoras para otras especies.
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El sapo gigante de 2,7 kilos, casi el peso de un bebé recién nacido, podría romper récord como el ejemplar más pesado encontrado, según el Departamento de Medio Ambiente y Ciencias de Queensland.
La entidad lo describió como un “monstruo” y adelantó que su cuerpo disecado podría terminar en el Museo de Queensland.