MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) –
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha subrayado este viernes que Moscú desea una relación de amistad con Washington, si bien ha recalcado que responderá «duramente» a las cualquier medida adoptada por Estados Unidos que dañe al país.
Las palabra del ministro han llegado un día después de que Estados Unidos ordenara el cierre del consulado ruso en San Francisco, así como la reducción del personal diplomático de Moscú en la Embajada en Washington y el consulado en Nueva York con el cierre de sendos anexos.
«Como el presidente (ruso, Vladimir Putin) ha dicho muchas veces, no buscamos disputas con este país (Estados Unidos). Siempre hemos tenido una actitud amistosa hacia el pueblo estadounidense y seguimos abiertos a una cooperación constructiva en áreas de interés estadounidense», ha dicho Lavrov.
Así, ha resaltado sin embargo que Rusia «debe responder duramente a las cosas que están dañando al país sin motivo, que están guiadas por el deseo de arruinar las relaciones con Estados Unidos», según ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik.
«Me gustaría decir que todo esta historia de intercambio de sanciones no fue iniciada por nosotros, sino por la Administración de (el expresidente estadounidense Barack) Obama», ha indicado.
«Fue iniciada con el objetivo de hacer descarrilar las relaciones entre Rusia y Estados Unidos y para no permitir a (el actual presidente estadounidense, Donald) Trump alcanzar la Presidencia con propuestas constructivas, haciendo tan difícil como fuera posible que ponga en marcha sus promesas preelectorales sobre la necesidad de normalizar las relaciones con Rusia», ha remachado.
El propio Lavrov lamentó el jueves «la escalada de tensiones» con Estados Unidos, minutos después de que el Departamento de Estado ordenara los citados cierres, anunciando que Moscú «estudiará de cerca» las medidas anunciadas por Washington.
Poco antes, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, afirmó que la decisión ha sido adoptada en respuesta a la expulsión en julio de 775 diplomáticos estadounidenses de Rusia, que tuvo lugar en respuesta a las sanciones impuestas por la Administración de Barack Obama contra Moscú por su presunta injerencia en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos.
Así, Nauert indicó que la decisión llega en respuesta a «un espíritu de paridad» ante la citada orden de las autoridades rusas, según ha informado el diario estadounidense ‘The Hill’. El consulado de San Francisco deberá cerrar de cara a este mismo sábado.
«Con esta acción, ambos países tendrán tres consulados cada uno», manifestó, afirmando que la decisión adoptada por Rusia en julio fue «no deseada y negativa para las relaciones generales entre ambos países».
Nauert puntualizó que «si bien seguirá habiendo disparidad en el número de diplomáticos y anexos consulares, hemos decidido permitir al Gobierno ruso mantener algunos de sus anexos en un esfuerzo para poner fin a la espiral descendente en nuestras relaciones».
«Estados Unidos espera que, habiendo avanzado hacia el deseo de Rusia de la paridad, podamos evitar acciones de respuesta por parte de ambas partes y avanzar para lograr el objetivo anunciado por ambos presidentes: mejorar las relaciones entre ambos países e incrementar la cooperación en áreas de preocupación mutua», resaltó.
