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Leopoldo López rompe su obligado silencio para desmentir a Maduro

Publicado 18/09/2017 15:27:57CET

CARACAS, 18 Sep. (EUROPA PRESS) –

El dirigente opositor venezolano Leopoldo López ha roto este lunes el silencio al que le han obligado las autoridades chavistas para poder seguir bajo arresto domiciliario y ha desmentido al presidente, Nicolás Maduro, que incluía al líder de Voluntad Popular entre los asistentes a conversaciones con el Gobierno.

Maduro afirmó el domingo que ha habido «decenas» de reuniones con la oposición desde 2016 y ha asegurado que en algunas de ellas ha participado López, que cumple una condena de casi 14 años de cárcel por orquestar actos de violencia durante las manifestaciones de febrero de 2014.

López, que se encuentra bajo arresto domiciliario, ha salido al paso de las palabras del presidente, a sabiendas de que podría estar incumpliendo la orden que le impide pronunciarse sobre temas de índole política. «Venezolanos, aun con el riesgo de hacerlo, he decidido comunicar mi posición clara ante ustedes y la comunidad internacional», ha escrito en su nombre su mujer, Lilian Tintori, en Twitter.

De esta forma, el dirigente opositor ha aclarado que no ha asistido a «ninguna reunión» por su condición de preso, a pesar de que se muestra dispuesto a conversar «con respeto» para poder superar la crisis que atraviesa el país sudamericano. El diálogo, ha añadido, debe darse «sin manipulaciones y con transparencia», acompañado por la comunidad internacional y aprobado en referéndum por la ciudadanía.

«Ojalá estemos a la altura de llegar a un acuerdo en beneficio de todos los venezolanos. Esa es mi convicción», ha añadido López, confiado en que Venezuela pueda «más temprano que tarde conquistar la democracia».

Las autoridades chavistas ya obligaron en julio a López a retornar a la prisión militar de Ramo Verde durante cuatro días en base a un supuesto incumplimiento de las condiciones que había aceptado para obtener el beneficio de ‘casa por cárcel’. El Gobierno de Maduro y el Tribunal Supremo de Justicia esgrimieron entonces el riesgo de fuga como principal argumento.