LUANDA, 23 Ago. (Reuters/EP) –
Angola celebra este miércoles unas elecciones parlamentarias que, independientemente de su resultado, marcarán el final de los 38 años de mandato del actual presidente, José Eduardo dos Santos, a quien se espera que sustituya Joao Lourenço, cabeza de lista del partido gobernante, el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA).
Los centros de votación han abierto sus puertas a las 7.00 (hora local) bajo un importante despliegue de seguridad que incluye a policías y militares. Ya se han formado las primeras colas en la capital angoleña, Luanda.
Las encuestas vaticinan una cómoda victoria del MPLA, aunque con una mayoría menor de la que ostenta actualmente, debido al creciente descontento social por la corrupción política y la crisis económica.
Sin embargo, se producirá un cambio importante en la cúpula política de la nación africana porque Dos Santos abandonará el cargo después de casi cuatro décadas para ceder la vara de mando a Lourenço.
Muchos auguran que será solamente un cambio de caras, ya que Dos Santos, de 74 años de edad, seguirá como líder del MPLA, lo que le permitiría controlar el Gobierno entre bambalinas.
Además, su familia ocupa destacados puestos en el entramado político. Su hija Isabel dirige la petrolera nacional, Sonangol, y su hijo José Filomeno está a cargo del principal fondo de inversión estatal.
Dos Santos es, junto a su homólogo de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, el presidente más longevo de África, por lo que su salida del poder marcará el inicio de una nueva etapa política en Angola.
«MILAGRO ECONÓMICO»
El propio Lourenço, consciente de esta situación, aseguró el martes que no será un mero títere de Dos Santos. «Tendré todo el poder. No lo tendría si hubiese dos presidentes, lo cual no es el caso», dijo ante medios internacionales en Luanda.
El candidato oficialista también aspira a liderar el «milagro económico» y no descarta, con este objetivo, pedir ayuda al Banco Mundial o al Fondo Monetario Internacional. La economía angoleña tiene por delante el reto de recuperarse de la caída de los precios del petróleo, que el año pasado se tradujo en una contracción del PIB del 3,6 por ciento.
Lourenço se ha comprometido igualmente a combatir la corrupción, si bien ha evitado aclarar cuál será su postura final en los procesos abiertos en otros países contra altos cargos angoleños. Un juez de Portugal ha ordenado la apertura de juicio contra el vicepresidente, Manuel Vicente, por delitos de corrupción y blanqueo de capitales.
«IRREGULARIDADES»
El principal oponente del MPLA es la coalición opositora UNITA. No obstante, destaca también la presencia de CASA-CE, un movimiento político surgido en 2012 con la promesa de acabar con 50 años de bipartidismo y que atrae el voto de los más jóvenes.
Desde las filas opositoras han expresado su preocupación por la fiabilidad de estos comicios debido a las numerosas «irregularidades» que han marcado el proceso electoral. En las últimas horas, UNITA ha denunciado que la Comisión Electoral no ha entregado sus actas a los delegados de la alianza disidente.
«La situación es muy grave y preocupante», reza un comunicado difundido por UNITA, en el que alerta sobre «la voluntad expresa del régimen de evitar la transparencia del proceso electoral por miedo a una derrota».
UNITA, que ha prometido una reforma constitucional para refundar el Estado si gana, ha advertido de que se manifestará si sospecha que hay fraude electoral. Los resultados oficiales no se conocerán hasta el viernes.
