Inicio Internacional Los italianos, llamados a las urnas el próximo 4 de marzo

Los italianos, llamados a las urnas el próximo 4 de marzo

Por lo tanto, el presidente de la República, Sergio Mattarella, no ha escuchado las reclamaciones de quienes pedían un retraso de los comicios.

Los italianos han sido convocados a las urnas el 4 de marzo próximo para votar en unas elecciones generales que se celebrarán tras la decisión del presidente de la República, Sergio Mattarella, de disolver el Parlamento.

Esa decisión se ha tomado esta tarde siguiendo las reglas constitucionales: primero el presidente Mattarella ha recibido en el Palacio del Quirinal al primer ministro, Paolo Gentiloni, y después a los presidentes de la Cámara de Diputados, Laura Boldrini, y del Senado, Pietro Grasso.

Posteriormente el Gobierno ha celebrado un Consejo de Ministros en el que, entre otras decisiones, se ha tomado la de la convocatoria de los comicios, el próximo 4 de marzo, que a su vez ha sido sancionada por el jefe del Estado.

Mattarella, por lo tanto, no ha escuchado las reclamaciones de quienes pedían un retraso de los comicios para permitir aprobar en última instancia un proyecto de ley destinado a reconocer la nacionalidad a los hijos de inmigrantes en determinadas condiciones.

Horas antes de la disolución del Parlamento el primer ministro Gentiloni había comparecido ante los medios de comunicación en una conferencia en la que hizo balance de los que consideró «fructíferos» cinco años de gobierno progresista, en los que el país «se ha puesto en marcha tras la peor crisis», dijo, desde la II Guerra Mundial.

Gentiloni juró el cargo el 12 de diciembre de 2016 tras la dimisión de su predecesor, Matteo Renzi y lo hizo con un objetivo claro: llevar a su término natural la legislatura y no provocar interrupciones que habrían provocado consecuencias «graves» y «devastadoras».

Legislatura con tres primeros ministros

La legislatura que ahora ha concluido, con una duración de cinco años, tal como estipulan las normas vigentes, ha visto pasar por el Palacio Chigi, sede del Gobierno, a tres primeros ministros.

Primero fue Enrico Letta, quien fue sustituido – prácticamente derrocado- por su correligionario Matteo Renzi, quien dimitió hace un año tras el fracaso obtenido en el referéndum sobre la reforma constitucional y a quien reemplazó Gentiloni.