WATFORD (INGLATERRA), 4 Dic. (DPA/EP) –
Los líderes de la OTAN han reafirmado al término de la cumbre su compromiso con la cláusula de defensa colectiva, según el cual un aliado puede pedir la ayuda de sus socios en caso de sentirse atacado, y ha abierto la puerta a un «proceso de reflexión» sobre posibles reformas.
«Reafirmamos el duradero vínculo transatlántico entre Europa y Norteamericana (…) y nuestro solemne compromiso con el artículo 5 del Tratado de Washington», según el cual «un ataque contra un aliado será considerado como un ataque contra todos nosotros», reza el comunicado final.
La reunión llegaba precedida por la polémica abierta tras las críticas del presidente de Francia, Emmanuel Macron, a una OTAN que veía en «muerte cerebral». En la cumbre, los líderes han aceptado abrir «un proceso de reflexión» para «reforzar aún más la dimensión política» del bloque, sin entrar en más detalles al respecto.
Consideran que es necesario responder tanto a las «oportunidades» como a los «desafíos» que representan «la creciente influencia de China y las políticas internacionales».
Los líderes han aprobado también nuevos planes de defensa para Polonia y los países bálticos, a pesar de que Turquía llegó a amenazar con bloquear estos pactos si el resto de Estados miembro no reconocían la amenaza terrorista que representarían las milicias kurdas en el norte de Siria.
El secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, ha confirmado el acuerdo en su comparecencia posterior, sin especificar cómo han logrado convencer a última hora al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. «Es público que tenemos diferentes opiniones sobre cómo designar a las YPG», ha dicho, en alusión a las siglas de las Unidades de Protección Popular.
El tema se ha tratado, pero no de forma «específica», según Stoltenberg, que ha confirmado un consenso entre todos los países del bloque para evitar poner en riesgo los avances logrados en estos últimos años en la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico.
Por otra parte, la OTAN también ha confirmado avances en la Iniciativa de Disposición, en virtud de la cual los aliados se comprometen a movilizar fuerzas por tierra, mar y aire en un máximo de 30 días. Stoltenberg ha anunciado compromisos para poner a disposición de la Alianza en el plazo de un mes «30 batallones, 30 escuadrones aéreos y 30 buques de combate».
