La autoría del ataque ha sido reivindicada por los talibán. Un grupo de milicianos ha asaltado la base. Al menos tres atacantes habrían muerto.
El balance de muertos del ataque perpetrado este lunes por los talibán contra una base de las fuerzas especiales de la Dirección Nacional de Seguridad de Afganistán en la provincia de Maidan Uardak (centro), ha ascendido a más de 100, según fuentes oficiales.
«Tenemos información sobre la muerte de 126 personas en la explosión dentro de un centro de entrenamiento«, ha señalado un alto cargo del Ministerio de Defensa del país centroasiático.
Fuentes provinciales han indicado igualmente que el balance de víctimas mortales supera el centenar. El Gobierno no se ha pronunciado oficialmente sobre este extremo, y previamente había hablado de doce fallecidos.
Rahman Mangal, portavoz del gobernador provincial, ha indicado que la explosión ha tenido lugar sobre las 7:00 de la mañana (hora local) en la base, situada en la localidad de Maidan Shahr, según ha informado la cadena de televisión Tolo News.
La citada cadena ha señalado que la autoría del ataque ha sido reivindicada por los talibán, que han asegurado que un grupo de milicianos han asaltado la base, en la que habría unas 150 personas. Mangal ha aseverado que al menos tres atacantes habrían muerto en el marco del asalto a la base.
Negociaciones de paz
El representante especial de Estados Unidos para Afganistán, Zalmay Jalilzad, reclamó la semana pasada a los talibán que participen en conversaciones directas con el Gobierno del país y destacó que «si quieren hablar, se puede hablar, y si quieren luchar, se puede luchar».
Apenas un día antes, los insurgentes amenazaron con «retrasar» las conversaciones de paz con Estados Unidos si Washington no aborda «de forma sincera» su exigencia sobre la retirada de las tropas internacionales de Afganistán.
Las dos partes se han visto en los últimos meses al menos tres veces, sin que por ahora estos encuentros se hayan traducido en una paralización de los combates. Además, los talibán se han negado a mantener encuentros con el Gobierno afgano.
