Durante las movilizaciones de los últimos días al menos ha fallecido una persona y han sido detenidas más de 800 personas. Los tunecinos rememoran la caída del dictador Ben Ali hace siete años.
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Este domingo se ha conmemorado el aniversario de la Revolución de los Jazmines en Túnez, las protestas encuadradas en la primavera árabe que pusieron fin a la dictadura de Ben Alí hace ya siete años.
En esta ocasión el aniversario ha tenido un significado especial puesto que hace apenas siete días se han producido disturbios y manifestaciones para reivindicar exactamente lo mismo que provocó las movilizaciones de la Revolución de los Jazmines.
Las protestas contra las políticas de austeridad y la corrupción se suceden desde el inicio del año en Túnez. A consecuencia de las manifestaciones una persona ha fallecido y más de 800 personas han sido detenidas —también activistas y periodistas— en una aparente campaña de intimidación denunciada por organizaciones de defensa de los derechos humanos.
En este ambiente de confrontación, el Gobierno anunció el sábado que aumentará la ayuda estatal a los más necesitados para tratar de apaciguar las calles y paliar los efectos de unos presupuestos restrictivos forzados por las exigencias del Fondo Monetario Internacional. El plan pretende favorecer a 120.000 familias.
Sin embargo, sindicatos y oposición creen que se tratan de palabras vacías.
