Inicio Internacional Papa en Medellín pide a Iglesia dejar ‘comodidades’ y promover la reconciliación

Papa en Medellín pide a Iglesia dejar ‘comodidades’ y promover la reconciliación

Medellín, Colombia

Ante un millón de fieles en Medellín, el papa Francisco pidió este sábado a la Iglesia renovarse, salir de sus comodidades y promover la reconciliación en países como Colombia que intentan superar un cruento conflicto armado de cinco décadas.

«Como Jesús ‘zarandeaba’ a los doctores de la ley para que salieran de la rigidez, ahora también la Iglesia es ‘zarandeada’ por el Espíritu para que deje sus comodidades y sus apegos. La renovación no nos debe dar miedo», dijo el pontífice durante una multitudinaria misa en Medellín, la otrora capital del narcotráfico.

«En Colombia hay tantas situaciones que reclaman de los discípulos el estilo de vida de Jesús, particularmente el amor convertido en hechos de no violencia, de reconciliación y de paz», agregó.

Francisco, que este sábado ofició su tercera homilía en Colombia, le pidió a los curas y sacerdotes «involucrarse, aunque para algunos eso parezca ensuciarse o mancharse».

«La Iglesia en Colombia está llamada a empeñarse con mayor audacia en la formación de discípulos misioneros», apuntó el jerarca de 80 años.

Francisco es el segundo pontífice en visitar Medellín, una ciudad de más de dos millones de habitantes, tras Juan Pablo II en 1986.

La visita a Medellín tiene un fuerte significado personal para el obispo de Roma, porque fue el lugar donde la jerarquía de la iglesia de América Latina decidió en 1968 comprometerse con la causa de los sectores populares, la llamada «opción preferencial por los pobres», que es hoy en día la prioridad de Francisco.

Multitud esperó al Papa

Cientos de jóvenes con guitarras, en un clima alegre con cantos y alegría, provenientes de diferentes localidades, pasaron la noche entera a cielo abierto para asistir a una misa en honor de santo San Pedro Claver, el defensor de los derechos de los esclavos, que festeja su día.

Después de pronunciar contundentes homilías y mensajes para defender la paz, Francisco visita el bastión político del expresidente Álvaro Uribe, gran enemigo del proceso de paz, para hablar de otras temáticas que afectan a los colombianos.

El papa argentino dedicará buena parte de su quinta jornada en Colombia a dialogar con religiosos y estudiosos del Seminario del Sagrado Corazón de Jesús.

La visita a Medellín tiene un fuerte significado personal para el pontífice argentino, porque fue el lugar donde la jerarquía de la iglesia de América Latina decidió en 1968 comprometerse con la causa de los sectores populares, la llamada «opción preferencial por los pobres», que es hoy en día la prioridad de Francisco, el primer papa latinoamericano.

LEA: Papa pide ‘verdad y justicia’ para lograr perdón en Colombia

El legado de Medellín, que Pablo VI reconoció con su visita a Colombia, la única a la región en 1968, por décadas fue negado y de alguna se revitalizó con el papa Francisco.

El papa visitará el Hogar de San José donde de nuevo dedicará caricias y abrazos a niños víctimas de la violencia y el abandono.

También hablará con los jóvenes, que le entregarán al papa un mural de gran tamaño en el que expresaron sus preocupaciones por la educación, la corrupción y el embarazo adolescente.

Curar las heridas del conflicto, ponerse del lado de las víctimas, exigir «verdad y justicia» de manera de lograr reconciliación y una paz duradera tras más de medio siglo de enfrentamiento del Estado con guerrillas, paramilitares y narcotraficantes, han sido el hilo conductor de la visita de cinco días del jefe de la iglesia católica a Colombia.

Durante su visita a Colombia, que finaliza el domingo en Cartagena, el papa ha insistido en su mensaje de paz y reconciliación, ahora que el país está en vías de acabar con el último conflicto armado de América, que ha dejado más de siete millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados en más de medio siglo.

El pontífice argentino impulsó el acuerdo de paz alcanzado en noviembre con las comunistas FARC, ahora convertidas en partido político, mientras que la Iglesia colombiana ha apoyado las negociaciones con el ELN, última guerrilla del país.