Ambos han acordado medidas para contrarrestar las restricciones a las exportaciones de altas tecnologías.
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Los presidentes ruso, Vladímir Putin, y chino, Xi Jinping, han lanzado este miércoles una contraofensiva en respuesta a la guerra comercial declarada por Estados Unidos (EE. UU.) al gigante asiático, al anunciar medidas para hacer frente a las restricciones a las exportaciones, en particular de altas tecnologías.
«Las partes se proponen contrarrestar la imposición de restricciones infundadas al acceso a los mercados de productos de tecnologías de la información con la excusa de garantizar la seguridad nacional, así como a la exportación de productos de altas tecnologías», señala la declaración conjunta emitida al término de las negociaciones entre Putin y Xi en el Kremlin.
Así han reaccionado los mandatarios ruso y chino a la decisión de la Administración de Donald Trump de vetar a Huawei, entre otras razones, por acusaciones de espionaje industrial y por ser un «instrumento» del Gobierno chino.
Putin ha tomado claramente partido por su «querido amigo» Xi, con el que ha escenificado en el Kremlin la gran sintonía comercial entre ambos países en el 70º aniversario de sus relaciones diplomáticas —la URSS fue el primer país en reconocer a la República Popular de China fundada por Mao Zedong el 1 de octubre 1949—, lo que contrasta con las actuales tensiones políticas y comerciales con Estados Unidos.
Y es que el jefe del Kremlin también ha acusado a EE. UU. de «competencia desleal bajo pretextos políticos» en casos como el tendido del gasoducto ruso Nord Stream-2, con el supuesto objetivo de promover en un futuro las exportaciones de su propio gas de esquisto a Europa, y, en general, por las sanciones impuestas a Moscú.
Putin y Xi, en el Krelim. Foto: EFE
Relación bilateral, en «un nivel sin precedentes»
Putin y Xi se han congratulado de que «en los últimos años» las relaciones bilaterales hayan alcanzado unos niveles «sin precedentes» en su historia y pusieron como ejemplo que los intercambios comerciales superaran ya la barrera de los 108.000 millones de dólares anuales.
Las buenas palabras se han materializado en una serie de acuerdos. Así, han decidido crear un Fondo de Innovación de Ciencia y Tecnología al que dotarán con 1.000 millones de dólares, de los cuales cada país aportará la mitad. Rusia y China ya cuentan con un fondo de inversiones conjunto por valor de 7.000 millones de dólares y con más de 30 proyectos.
También han acordado crear una empresa conjunta para vender gas natural y gas natural licuado en el gigante asiático, un proyecto en el que participarán las gasística Novatek y el banco Gazprombank, ambos rusos, y la petroquímica china Sinopec.
Asimismo, han abogado por elaborar un documento multilateral que sea «legalmente vinculante» para evitar una carrera armamentística en el espacio. «La Conferencia de Desarme (de la ONU), al ser el único foro, desempeñará un papel clave», han apuntado.
Por último, Putin y Xi han llamado a todas las partes implicadas en el conflicto venezolano a «apoyar una solución pacífica a los problemas en el país por medio de un diálogo político inclusivo» y a «oponerse a una intervención militar».
