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¿Qué está pasando en Bolivia?

El origen de las protestas y el papel que juegan la Armada y la Policía son algunas de las claves para entender la crisis en Bolivia y la renuncia obligada de Evo Morales.

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El anuncio de Evo Morales de dejar la Presidencia de Bolivia, según él para evitar una guerra y establecer la paz, está lejos de ser la solución a la crisis en el país, que ahora se encuentra ante un vacío de poder y denuncias de un golpe de Estado.

A continuación, seis claves de los hechos que derivaron esta situación:

LAS PROTESTAS TRAS LAS ELECCIONES DEL 20 DE OCTUBRE

El 20 de octubre de 2019 se celebraron las elecciones presidenciales que tenían como principales candidatos al presidente Evo Morales y al exmandatario y opositor Carlos Mesa.

Dichas elecciones fueron cuestionadas desde el momento de su convocatoria por el rechazo en distintos sectores políticos y sociales a que Evo Morales presentara su candidatura para un cuarto mandato.

Ese malestar surgió tras el referendo del 21 de febrero de 2016, cuando más de la mitad del país votó en contra de una posible nueva reelección de Evo Morales. Sin embargo, el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo Electoral dieron el aval a la candidatura del líder indígena.

Morales resultó reelegido en unos comicios tachados de fraudulentos, que desataron una ola de protestas con tres muertos y más de 300 heridos.

INFORME DE LA ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS

Tras las presiones en el país, el Gobierno pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) una auditoría a las elecciones.

En su informe, la OEA señaló que detectó irregularidades «muy graves» como «una clara manipulación» en la transmisión de datos.

«El equipo auditor no puede validar los resultados (..), por lo que se recomienda otro proceso electoral», señala el documento.

Sin citar el informe, este pasado domingo 10 de noviembre, Morales anunció nuevas elecciones con un nuevo órgano electoral.

EL PAPEL DE LA ARMADA Y LA POLICÍA

Desde el viernes pasado varios policías se sublevaron en varias ciudades del país en solidaridad con el pueblo boliviano y contra el Gobierno de Morales.

El domingo por la tarde, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, y el comandante de la Policía Boliviana, Yuri Calderón, leyeron por separado sendos comunicados, sugiriendo el primero y pidiendo el segundo la renuncia de Morales.

Además, la Policía negó que existiera una orden de detención en contra del presidente renunciante y aclaró que es la Fiscalía y no la Policía la entidad que emite las órdenes de aprehensión.

La Policía, que ha tenido un papel fundamental en esta crisis, y las Fuerzas Armadas no han expresado públicamente ningún interés en el poder, ni estar de parte de alguno de las fuerzas políticas.

RENUNCIA DE EVO MORALES

En mensaje emitido por televisión, el presidente Evo Morales anunció su dimisión el domingo, denunciado que ha habido “un golpe cívico, político y policial».

En su carta entregada este lunes al Parlamento, Morales indica que con su decisión se busca «evitar» la violencia y expresa su deseo de que retorne la «paz social».

A la dimisión del mandatario se sumó una cadena de renuncias de legisladores, ministros y autoridades regionales del partido oficialista MAS.

EL PAPEL DE LA OPOSICIÓN

Desde el referendo de 2016, la oposición ha considerado que la candidatura de Evo Morales era ilegal, pese a las sentencias del Tribunal Constitucional y del Tribunal Electoral. Sin embargo, participaron en las elecciones del 20 de octubre.

Tras darse a conocer los resultados de las elecciones, la oposición, desde distintos sectores, denunció un fraude y exigió la celebración de nuevos comicios y la renuncia del presidente Morales.

El expresidente Carlos Mesa llamó al MAS a facilitar la sucesión a Evo Morales, planteó que ellos podrían nombrar un nuevo presidente del Senado que de forma interina ejerza la jefatura de Estado y fue enfático en que no hay un golpe de Estado.

El líder cívico Luis Fernando Camacho pidió la renuncia de todas las altas autoridades para dar paso a un Gobierno transitorio conformado por «notables» que llamen a nuevas elecciones.

¿GOLPE DE ESTADO O VACÍO DE PODER?

Varios analistas citados por la agencia EFE consideran que no es correcto hablar de un golpe de Estado civil o militar, porque la coyuntura actual es muy distinta cuando en 2003 Gonzalo Sánchez de Lozada y en 2005 Carlos Mesa renunciaron ante el Legislativo a su cargo de presidente asediados por protestas.

Consideran que existe en un vacío de poder por que hasta el momento nadie se ha tomado por la fuerza el Ejecutivo; la Policía y las Fuerzas Armadas por el momento están al margen de las decisiones políticas que se tomen ante la crisis.

Sin embargo, otros analistas consideran que se trata de un golpe de Estado, porque Morales se vio forzado a dejar la Presidencia, pese a que tras el informe de la OEA sobre las elecciones, el mandatario anunció nuevos comicios con un nuevo ente electoral.