Inicio Internacional Solo un exsoldado británico dará cuentas por la masacre del Domingo Sangriento

Solo un exsoldado británico dará cuentas por la masacre del Domingo Sangriento

14 civiles inocentes murieron por los disparos del Ejército británico. Las familias de las víctimas se han declarado «decepcionadas» porque «no todos los responsables» responderán ante la Justicia.

Casi 50 años después del llamado Domingo Sangriento en Derry, solo uno de los 17 exsoldados británicos investigados ha sido acusado del presunto asesinato de dos civiles a manos del Ejército, en lo que fue uno de los episodios más oscuros del conflicto norirlandés.

La Fiscalía de Irlanda del Norte ha anunciado este jueves que el ‘Soldado F’, quien mantendrá de momento su anonimato, afrontará cargos por el asesinato de dos personas y el intento de asesinato de otras cuatro ocurridos en Derry (noroeste de la provincia) el 30 de enero de 1972.

Las familias de las víctimas consideran que la acusación del ‘Soldado F’ es un «logro extraordinario»

Ese día, un total de 14 civiles inocentes murieron por los disparos de efectivos del Ejército británico durante una manifestación por los derechos de los católicos, en la que la actuación de los uniformados ha sido calificada de «injustificada e injustificable», según determinó en 2012 una investigación oficial.

La decisión de la fiscalía, que no ha dejado completamente satisfechas a las partes, pone en evidencia el hecho de que los mecanismos propuestos para lidiar con el legado del pasado conflicto se han convertido en uno de los principales obstáculos en el proceso de paz.

Las familias de las víctimas han considerado hoy que la acusación del ‘Soldado F’ es un «logro extraordinario», aunque se han declarado «decepcionadas» porque «no todos los responsables» responderán ante la Justicia, mientras que el Gobierno de Londres ha opinado que su personal militar, retirado o en activo, no puede «vivir con el miedo constante» a ser procesado.

El ministro británico de Defensa, el conservador Gavin Williamson, ha confirmado hoy que su departamento correrá con los gastos legales del sospechoso y que le ofrecerá cualquier tipo de «ayuda social y pastoral».

La pasada semana, la ministra británica para la región, Karen Bradley, ya provocó una gran polémica al decir que las muertes causadas por las fuerzas de seguridad durante el pasado conflicto «no son crímenes», si bien se retractó después y pidió perdón.