El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, ha denunciado que el atentado es «una continuación de las conspiraciones de los regímenes respaldados por EEUU en la región».
Un atentado terrorista ha causado al menos 25 muertos y 60 heridos durante un desfile militar en la ciudad de Ahvaz, en el suroeste de Irán, tras el que el presidente, Hasan Rohaní, ha prometido dar «una respuesta aplastante».
La autoría del atentado es confusa. El grupo yihadista Estado Islámico (EI) lo ha reivindicado en su agencia de propaganda Amaq, pero los Guardianes de la Revolución de Irán han acusado del mismo al movimiento separatista árabe Alahvazié.
Cuatro extremistas, vestidos con uniformes militares, han abierto fuego con fusiles Kaláshnikov desde detrás de la tribuna de las autoridades contra las unidades del Ejército y de los Guardianes que desfilaban y contra los asistentes, provocando el caos.
Entre las 25 víctimas mortales figuran militares y civiles, incluidos mujeres y niños, mientras que todos los responsables gubernamentales presentes han salido ilesos, según ha informado el vicegobernador de la provincia de Juzestán, cuya capital es Ahvaz, Ali Hosein Hoseinzadeh.
El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, ha denunciado que el atentado terrorista perpetrado en la ciudad de Ahvaz es «una continuación de las conspiraciones de los regímenes respaldados por EEUU en la región», en alusión a Arabia Saudí y otros países del golfo Pérsico.
«El trágico y desgarrador martirio de un grupo de nuestro querido pueblo en Ahvaz a manos de los terroristas mercenarios ha expuesto una vez más la atrocidad y la perversidad de los enemigos de la nación iraní», ha dicho en un comunicado.
El ataque terrorista reciente más grave, perpetrado en junio de 2017 contra el Parlamento iraní y el mausoleo del imán Jomeiní en Teherán, fue reivindicado por el EI y se saldó con 17 muertos y más de 50 heridos.
