BAGDAD, 25 Oct. (Reuters/EP) –
Unos 30.000 kurdos han huido de la localidad iraquí de Tuz Jurmato, situada al sur de Kirkuk, a raíz de la escalada de tensiones entre comunidades después de que las fuerzas del Gobierno central se hiciesen con el control de toda la zona, según un balance de las organizaciones humanitarias.
La mayoría de los desplazados de Tuz Jurmato, donde viven unas 100.000 personas, no tienen refugio alguno y necesitan ayuda urgente, han advertido fuentes de dos organizaciones internacionales a la agencia de noticias Reuters. Han llegado a regiones cercanas como Diyala y Sulaimaniya, si bien algunos han seguido hacia Erbil, más al norte.
La directora de Programas de Oxfam, Jennifer Connet, ha subrayado que «muchos de los desplazados se están quedado a la intemperie y en lugares públicos, en escuelas, mezquitas o edificios sin terminar». «Necesitan ayuda de emergencia y también apoyo psicológico, ya que muchos han perdido el contacto con hijos y parientes o han presenciado incidentes traumáticos en su huída», ha añadido.
Amnistía Internacional ha denunciado, tomando como referencia imágenes de satélite, vídeos, fotografías y testimonios, que cientos de propiedades han sido saqueadas, incendiadas o destruidas en ataques supuestamente dirigidos contra la comunidad kurda. Según esta ONG, once personas han perdido la vida.
Los kurdos huyeron después de que las fuerzas peshmerga –aliadas del Gobierno Regional del Kurdistán– se replegasen el 16 de octubre, coincidiendo con un avance de las tropas del Gobierno central y las Unidades de Movilización Popular, dominadas por los chiíes.
