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Yazidíes al recoger el Sájarov: «Estado Islámico quería acabar con nuestro honor y hoy Europa nos lo ha devuelto»

Actualizado 13/12/2016 14:37:03 CET

Piden la creación de una zona de protección internacional para poder regresar a su tierra

BRUSELAS, 13 Dic. (EUROPA PRESS) –

¿Quiénes son los yazidíes y por qué los persiguen?

Las víctimas yazidíes Nadia Murad y Lamiya Aji Bashar han agradecido el premio Sájarov de la Eurocámara por considerar que, con este galardón, Europa les devuelve el «honor» que los milicianos de Estado Islámico trataron de arrebatarles y han reclamado a Europa que «abra sus puertas» a los yazidíes si la comunidad internacional no es capaz de garantizar «una zona de protección» para que puedan regresar a su tierra.

«Me compraron y me vendieron cuatro veces dentro de Estado Islámico y cada una de esas veces yo intenté escapar. Me torturaron, me castigaron, me pegaron (…) Uno de mis compradores fabricaba explosivos y me obligaron a ayudarle a preparar estos explosivos», ha recordado Lamiya en la ceremonia de entrega del premio Sajarov este martes en Estrasburgo, cuyo valor ha destacado porque es un premio «para todas» las yazidíes que «están sufriendo esas terribles condiciones». «Todas las víctimas del terrorismo merecen este galardón», ha dicho.

Lamiya ha contado que tenía quince años cuando Estado Islámico asesinó a «todos los hombres» de su aldea, Kocho, en 2014, incluido su padre y varios de sus hermanos, así como a las mujeres de mayor edad y, en cambio, vendieron «al mejor postor» a las más jóvenes como esclavas sexuales. También ha recordado cómo fue violada por su último captor, un médico iraquí.

«Nos torturaba a todas las chicas, incluidas a las niñas de 9 y 10 años. Mi amiga Katherine, yo y otra niña que tenía 9 años también fuimos violadas por este médico. Nos violó y luego conseguimos escapar», ha relatado con toda la dureza de las palabras ante la Eurocámara, donde también ha recordado que su amiga Katherine murió después de lograr escapar tras pisar una mina y, ella, perdió la vista. «Oí sus gritos de dolor mientras fallecía. Fue el momento más terrible, lo peor que he escuchado en mi vida», ha admitido, agradeciendo que pudo recuperar la vista de un ojo tras ser operada en Alemania, donde encontró refugio, al igual que Nadia.

«Creo que me ayudó Dios y por fin ahora puedo ver, creo que es para poder ser la voz de las víctimas. Este premio Sájarov me da una fuerza ingente. Decidí ser la voz de los que no tienen voz, de las víctimas de los extremismos, de la violencia, del terrorismo, de los que perdieron la vida», ha dicho Lamiya, que ha logrado reencontrarse en la Eurocámara con uno de sus hermanos que ha pasado el último año en un campamento de refugiados.

«Les pido que nos prometan que no volverán a permitir que algo así se repita, que van a hacer justicia, que se perseguirá a estos criminales», ha reclamado, antes de explicar que todavía «hay más de 3.500 mujeres y niños que siguen esclavizados en manos del Estado Islámico y cada día mueren miles de personas».

PIDEN ZONA DE PROTECCIÓN INTERANCIONAL EN IRAK

Ataviadas con el vestido tradicional yazidí, las dos víctimas de Estado Islámico han reclamado la ayuda de Europa para poder regresar a su tierra y que los milicianos del grupo terrorista sean juzgados por la justicia internacional por sus crímenes. «Hoy necesitamos a Europa para poder volver a nuestra tierra, reconstruir nuestra tierra», ha dicho Lamiya, insistiendo en que «los yazidíes y también los cristianos precisan de la protección internacional» y las víctimas del Estado Islámico «precisan de acompañamiento psicológico para recuperarse».

«Si el mundo no puede protegernos en nuestra tierra, pido a Europa que abra sus puertas para poder dar refugio y ayuda a 500.000 yazidíes de Irak y organizar una migración masiva, igual que ocurrió después del Holocausto», ha agregado Nadia Murad, que ha dicho que ven «a Europa cómo símbolo de la humanidad» y «Europa tiene que ser el modelo para el mundo para la existencia de los pueblos y las culturas».

Nadia ha insistido en que las minorías religiosas de Irak y especialmente la comunidad yazidí «después de este genocidio reconocido» perpetrado por Estado Islámico necesita que la comunidad internacional establezca «una zona protegida o zonas protegidas» en sus tierras y los responsables del genocidio deben acudir «a un tribunal internacional».

«Nos dieron una opción: abrazar la muerte o el Islam», ha recordado Nadia, que ha defendido la necesidad de combatir el extremismo y la radicalización, «un peligro para todos», incluido cooperando con las comunidades islámicas para cambiar la enseñanza del Islam y garantizar que las mezquitas sean «un lugar de misericordia, paz y amor».

«Estado Islámico quería acabar con nuestro honor. Ellos han perdido el honor y ustedes nos devuelven el honor» con el galardón, con el que «defienden a millones de niñas y menores en Irak, en Siria, para luchar contra este terrorismo ciego», ha dicho Nadia, que ha recordado cómo también mataron a su madre porque no tenía «ningún valor para el comercio de mujeres».

El presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, ha asegurado que las dos yazidíes son «heroínas» que, a pesar de haber sufrido «lo indecible», siguen luchando por «los que se han quedado atrás» y «contra la impunidad y para hacer justicia» y ha recordado que Europa ha dicho «nunca más al genocidio».

«Nunca más significa no sólo recordar sino actuar en el futuro para garantizar que la gente que sufre persecución debe ser protegido», ha dicho el socialdemócrata alemán, que ha considerado «una vergüenza e intolerable» que Occidente «a veces no extienda la mano» para ello.

Schulz ha insistido en que ambas víctimas yazidíes recuerdan a Europa sus obligaciones en materia de asilo. «Nos recuerdan nuestras obligaciones», ha recalcado, al tiempo que ha trasladado el apoyo de la Eurocámara para que el Tribunal Penal Internacional investigue los crímenes de Estado Islámico. «Estos crímenes contra la humanidad del Estado Islámico deben ser llevados ante el Tribunal Penal Internacional», ha asegurado. «Vuestra lucha es nuestra lucha. Estamos orgullosas de vosotras», ha asegurado.

En una rueda de prensa posterior en la Eurocámara, Nadia Murad se ha mostrado convencida de que Estado Islámico puede ser derrotado pero ha avisado de que «no es suficiente» porque puede reintegrarse en la sociedad y «regresar bajo un nuevo nombre años después». «Es nuestro derecho vivir en seguridad», ha recalcado, al tiempo que ha rechazado pronunciarse sobre si el presidente sirio, Bashar al Assad, puede mantenerse en el poder. «Es algo que se decide en otros estamentos», ha dicho.

Lamiya ha recordado por su parte que todas las víctimas que los que han escapado de Estado Islámico lo han hecho por su propio pie y ha pedido a Europa que actúe «rápido», «no sea observadora» y ayude a crear «una zona de protección internacional para poder volver». «Porque a otras minorías les puede ocurrir lo mismo», ha dicho. «Merecemos protección», ha concluido.