La subida de tipos en Estados Unidos, unida al hecho de que el BCE parece que estaría planteándose subir el tipo de depósito que cobra a los bancos, y que ahora mismo es del -0,4%, incluso antes de que se acaben los estímulos monetarios en vigor, ha dado gasolina a las acciones de la banca, un sector que se vería claramente beneficiado por este nuevo contexto.
Por otra parte, la UE ha recibido una noticia positiva con los resultados de las elecciones en los Países Bajos, en la que el partido del actual primer ministro ha conseguido imponerse ante la opción de ultra derecha y contraria a la integración europea, que parecía poder quedar en primera posición, lo que finalmente no ha sucedido.
En cuanto a la macro, en Estados Unidos, datos mejor de lo previsto con respecto a algunos indicadores anticipados, como la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan de marzo, con 97,6 puntos, y de la encuesta manufacturera de Nueva York de marzo, con 16,4 puntos. En línea con el consenso se han situado las ventas minoristas de febrero, con un crecimiento mensual del +0,1%, y por debajo de las previsiones se ha situado la producción industrial de febrero, con un crecimiento mensual cero. Finalmente, el IPC de febrero se ha situado en un +2,7% anual en tasa general y un +2,2% anual en tasa subyacente.
En Europa, datos flojos en cuanto a la encuesta ZEW de marzo en Alemania, mientras que en España se confirmaba el IPC de febrero, con un +3% anualizado y un +1% en tasa subyacente.
Las bolsas han vuelto a tener una semana alcista, como ya hemos comentado anteriormente. El Ibex 35 dejaba atrás los 10.000 puntos para alcanzar máximos semanales en los 10.250 puntos y cerrar en los 10.245 puntos. El Eurostoxx 50también escalaba hasta los 3.457 puntos y cerraba la semana en los 3.448 puntos. El S&P 500 ha sido más moderado y después de hacer máximos semanales en los 2.390 puntos ha cerrado en los 2.378 puntos.
El Ibex 35 ha dejado este jueves un importante gap alcista en los 9.983 puntos, rompiendo así con fuerza la zona de resistencia de los 10.000 puntos y poniéndose como objetivo la zona de alrededor de los 10.400 / 10.500 puntos, una zona hacia la que ya queda poco recorrido y que además es un nivel de resistencia fundamental. El S&P 500 también parece no querer superar la resistencia de los 2.400 puntos, al menos de momento.
Por tanto, a pesar de las subidas de esta semana hay que ser prudentes, ante una posible consolidación de niveles que tarde o temprano llegará, eso sí, para luego reemprender un camino alcista. Así pues, de cara a la semana que vienemantenemos la posición de neutralidad y, lejos de abrir nuevas posiciones, pensamos que puede ser el momento para realizar alguna venta con beneficios.
