Solo seis de los 28 países que forman la Unión Europea no tienen fijado un salario mínimo nacional: Dinamarca, Italia, Chipre, Austria, Finlandia y Suecia. De los 22 países que sí tienen una retribución mínima establecida solo Grecia ha reducido su cuantía respecto a 2008, concretamente un 14%, según los últimos datos publicados por Eurostat.
El país que más ha incrementado el salario mínimo en los últimos nueve años es Bulgaria, un 109% (de 112 euros/mes a 235 euros/mes), seguida de Rumanía, con un incremento del 99% (de 139 euros/mes a 275 euros/mes), y Eslovaquia, con un alza del 80% (de 241 euros/mes a 435 euros/mes). Por el contrario, donde menos aumentó fue en Irlanda, un 7% (de 1.462 euros/mes a 1.563 euros/mes), y en Reino Unido, un 13% (de 1.242 euros/mes a 1.397 euros/mes). En España se ha incrementado un 18% en los últimos nueve años, hasta los 826 euros/mes.