Inicio México 10 años después, éstas son las nuevas amenazas de una crisis

10 años después, éstas son las nuevas amenazas de una crisis

Diez años después del colapso del banco Lehman Brothers, el riesgo de que ocurra una crisis similar de grandes dimensiones en el futuro cercano parece ser bajo, sin embargo, hay nuevos riesgos que preocupan a los inversionistas.

Damián Valenzuela, director de la firma de inversiones Latin America Invest, destacó que el principal riesgo que existe en la economía mundial en el 2018, no es sistémico, sino político, pues la crisis del 2008 generó baja credibilidad en las instituciones por parte de la población.

“Distintos países aparecieron modelos de liderazgo personal que se encumbraron sobre la base de la separación y el ‘mirar hacia adentro’. Esto se mantuvo bajo la órbita mundial hasta la llegada de líderes como Putin a Rusia o Trump en Estados Unidos”, señaló Valenzuela.

El experto aseguró que la confrontación se ha instalado y hoy está provocando las denominadas ‘guerras comerciales’, lo que marcará a la economía mundial en los próximos cinco años.

“En forma indirecta, la volatilidad que provocan estos procesos, afectarán el valor de los activos con cotización pública. Y en este momento en donde llevamos años de mercado alcista, cualquier controversia política comercial, hará que se produzca un quiebre en la tendencia”, advirtió.

Por otra parte, Neil Shearing, economista en jefe de la firma británica Capital Economics, cree que al riesgo político se le pueden agregar un par de riesgos más para la economía mundial.

El primero es que la economía mundial depende de cantidades crecientes de deuda para sostener la demanda. La deuda pública y privada total han seguido aumentando como porcentaje del PIB mundial y esto aumenta la vulnerabilidad de la economía mundial a los shocks.

“Los índices de deuda totales son altos en los países que fueron más afectados en 2008, incluidos los Estados Unidos y el Reino Unido. En cambio, las preocupaciones sobre la deuda se han trasladado a diferentes países, con la mayor atención centrada en China”, indicó.

Una segunda preocupación es la debilidad postcrisis del crecimiento de la productividad, pues de hecho la recuperación económica en las economías avanzadas ha sido la más débil en la historia reciente.

“Hay muchas explicaciones posibles para esto, desde las benignas (cuestiones de medición) hasta las cíclicas (desapalancamiento poscrisis) y estructurales (la creciente importancia de los servicios, donde el crecimiento de la productividad tiende a ser más débil)”, indicó.

El tercer riesgo es que el equilibrio o la tasa de interés real neutral es ahora mucho menor. Como resultado, la postura de política monetaria ahora es más estricta a niveles más bajos de tasas de interés reales. Por lo tanto, es probable que la próxima desaceleración comience en un nivel más bajo de tasas de interés reales, dejando así menos espacio para la flexibilización de políticas convencional.

“Combinado con una alta deuda pública, esto dejaría a los encargados de formular políticas en las economías avanzadas peligrosamente infrautilizados en el caso de un shock global o una desaceleración económica significativa. Dado nuestro punto de vista de que la economía de los Estados Unidos comenzará a desacelerarse el próximo año, los responsables de las políticas podrían ser probados antes de lo que la mayoría espera”, destacó Shearing.