LONDRES.- Las acciones europeas cerraron con ganancias este viernes, después de tocar máximos en un mes, porque el apetito de los inversores por activos considerados de riesgo seguía firme pese a la cautela en torno a la guerra comercial entre Estados Unidos y China y antes de la temporada de resultados corporativos.
El índice paneuropeo STOXX 600 cerró con un alza de 0.09 por ciento en su cuarto día consecutivo en alza. El índice ganó 1.7 por ciento en la semana, ya que los inversores recuperaron el apetito por el riesgo tras comentarios moderados del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
Las palabras de Jerome Powell, presidente de la Fed, y de Mario Draghi, presidente del BCE, dando a entender que no habrá subidas de tipos de interés hasta 2020 han animado a los mercados.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, insistió ayer en una conferencia en que la Fed puede ser «paciente» con la subida de tipos, en espera de cómo evoluciona la economía estadounidense.
Sin embargo, se mostró preocupado por el aumento de deuda y también advirtió que el cierre prolongado del gobierno federal tendrá un «efecto considerable» en la economía.
Pero las bolsas de Fráncfort, París, y Londres cerraron todas en baja porque el entusiasmo en torno a las negociaciones comerciales de China con Estados Unidos se desvanecía ante la ausencia de detalles de qué acordaron.
Los temores a una desaceleración del crecimiento económico en China también persistían, mientras que el repunte de Wall Street parecía quedarse sin impulso antes de la temporada de resultados del cuarto trimestre, que arranca a pleno la próxima semana.
«La ausencia de detalles adiciones en relación con la actualización (sobre las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China) ha alentado a algunos operadores a recortar sus posiciones antes del fin de semana», dijo David Madden, analista de mercado de CMC Markets UK.
El sector automotor y de autopartes, uno de los que tiene alta exposición a China, lideró las caídas al bajar 1 por ciento.
En Europa, todas las miradas apuntan a la votación decisiva del martes en Reino Unido, cuando el Parlamento decidirá si sale adelante el plan de Brexit pactado por la primera ministra Theresa May y Bruselas.
El Gobierno británico ha sugerido la posibilidad de respaldar enmiendas de la oposición para recibir apoyos de otros partidos.
