Inicio México Aguarda FCE la decisión de Marie-Jo Paz

Aguarda FCE la decisión de Marie-Jo Paz

Una reimpresión de Claridad errante y la garantía de poder lanzar nuevas ediciones de Sor Juana Inés de la Cruz o Las trampas de la fe y El arco y la lira hasta mayo de 2020 son los últimos proyectos de reimpresión que el Fondo de Cultura Económica, principal casa editora de Octavio Paz, tiene firmados para difundir el legado del Nobel mexicano.

Tras el fallecimiento de su viuda, Marie-Jo Paz, el pasado 26 de julio, habrá que esperar a conocer a quién legó la gestión de los derechos de la obra de Paz, de la que era depositaria.

El gerente editorial del sello, Juan Carlos Rodríguez, dijo en entrevista con El Financiero que confía en que el Fondo conservará la bibliografía de uno de los pilares de su catálogo.

“Tenemos toda la confianza y esperamos que siga siendo su casa editorial. Por lo que toca a las obras de las cuales están vigentes los derechos de reimpresión, podemos asegurar que seguiremos difundiéndolas y poniéndolas al alcance de todos los mexicanos y de la cultura iberoamericana en general”, comentó el editor.

Rodríguez aclaró que el FCE es la casa editorial del Nobel desde el principio de su obra, pero no tiene un acuerdo de exclusividad, pues Marie-Jo Paz firmaba con otras editoriales, cuando por las características de las colecciones o la distribución, le parecía más adecuado.

De acuerdo con Rodríguez, el FCE ha publicado primeras ediciones, otras revisadas por el autor, o con prólogos y análisis críticos actualizados a lo largo de casi 60 años, mediante contratos que se establecen por cada proyecto.

Alrededor de 60 títulos, considerando todas las ediciones, desde la primera en 1949 –Libertad bajo palabra, una antología de su obra poética escrita entre 1931 y 1948-, integran la bibliografía de Octavio Paz en el Fondo, que cuenta, entre otros formatos especiales, con una edición de su obra completa, en colaboración con Círculo de Lectores y Galaxia Gutenberg en ocho volúmenes que aparecieron como parte de la celebración del 80 aniversario del sello en 2014.

Esta semana aparecerá una reedición de Claridad errante (1996), el libro que incluye Piedra de sol (editado originalmente en 1957) y textos escritos a propósito del poema seleccionados por el propio Paz. De momento, no hay planes para nuevas entregas.

“Podemos estimar que sí hay inéditos; elaboraciones de las obras a partir de variantes, manuscritos, opiniones sueltas, entrevistas, conferencias. El Fondo editó su correspondencia con intelectuales, como el exdirector de la editorial, Jaime García Terrés, que son una riqueza de la vida cultural de México, que por supuesto es imprescindible rescatar. En ese estilo es como podemos vislumbrar que tendremos inéditos a futuro. Sin embargo, desconocemos las dimensiones del acervo epistolar, porque una parte desapareció en el incendio de la residencia de los Paz. Pero hay que ver qué es lo rescatable, es labor de los investigadores y de los que administrarán ese acervo”, añadió Rodríguez.

El editor comparte que las cifras de ventas varían dependiendo del título, pero entre sus publicaciones más exitosas está El laberinto de la soledad, que tiene reimpresiones anuales. Ha vendido unos 200 mil ejemplares desde su primera edición en Letras Mexicanas de 1984; tuvo su primera reimpresión de 50 mil ejemplares en 1986 y en la colección Popular, tiene 21 reimpresiones de tres mil ejemplares cada una y en 2005 se editó por quinta vez con un tiraje de 40 mil.

La edición de El laberinto de la soledad, Postdata y el Ensayo Vuelta tiene catorce reimpresiones en la colección Popular, con alrededor de 42 mil ejemplares.

“Es un privilegio para el Fondo tener a Paz en su catálogo. Lo primero es la difusión editorialmente impecable y por supuesto de su figura como el Premio Nobel de México y bastión de la literatura mexicana del siglo XX. Marie-Jo reconocía en el Fondo la casa editorial natural de Paz y siempre trabajamos muy cerca con ella, dispuesta, muy enérgica, con mucha vitalidad, alegre. Era natural que cuidara ese legado, porque en buena medida fue la generadora de una parte de la obra de Paz. Ahí había una simbiosis de esas que poco se dan en la cultura, de verdadera orgánica retroalimentación entre dos artistas”, detalló el editor.