¿En qué momento la palabra ahorro se convirtió en algo que causa miedo, ansiedad y estrés? Sí, ahorrar no siempre es fácil. Llegar a tu ‘meta de ahorro’ no es algo que vas a lograr en 1 mes y ¿qué pasa si tienes más de una meta? Y ¿si tienes que ahorrar para distintas cosas?
Entendemos que esto puede causar pánico, pero tampoco debe de ser para salir corriendo al otro lado. Queremos presentarte una solución: el ahorro ‘por cajones’. Este tipo de ahorro, aunque parece escalofriante de inicio, podría ser el correcto para ti. ¿Cómo funciona?
1. Cajón a largo plazo: ahorro para el retiro.
No hay cómo escapar de éste. Tienes que ahorrar para la vejez. Cuando llegues a los 60 o 70 viene lo inevitable, dejarás de trabajar y ¿de qué vivirás? Tu primer ahorro debe ser para el retiro. Te recomendamos ir con una empresa especializada en Afores que te vaya a ayudar. Normalmente se encargan de mensualmente hacer el retiro a tu cuenta y lo invierten para que en 30 años haya rendimientos.
2. Cajón a mediano plazo: ahorro para ‘una casa’.
Es bueno tener una meta a mediano plazo, ya sea dar el enganche de una casa o un coche. Lo ideal es que este ahorro no lo tengas ‘tan disponible’. ¿A qué nos referimos? No lo podrás tocar a menos que sea una emergencia o para retirarlo al haber terminado. En el país puedes encontrar diferentes opciones, públicas o privadas, que te ayudarán a formar tu patrimonio. De igual manera, recomendamos domiciliar el retiro para evitar gastarlo antes de poder meterlo en la bolsa de ahorro.
3. Cajón a corto plazo: para emergencias, o para esa bici que tanto quieres.
Siempre es bueno tener una reserva de dinero, con fácil acceso, para una emergencia pequeña o para un gasto fuerte, pero recuperable, como un viaje o una televisión. Este ahorro será al que más vas a recurrir y con el cual no tienes que ser tan estricto; sin embargo, recomendamos ser consistente en las aportaciones.
Veamos un ejemplo. Si ganas 40 mil pesos mensuales y tus gastos fijos van entre 25 y 30 mil pesos, algo así se vería tu ahorro ‘en cajones’.
Todos tenemos planes a futuro distintos, por lo cual:
-Piensa qué plan de ahorro te podría servir a ti.
-Escribe tus metas.
-Revisa tus gastos mensuales y ve con cuánto dinero podrías disponer para ahorros.
-Repártelos de la manera que más te acomode.
-Domicilia algunos de estos y ponte una fecha mensual para otros.
-No falles, eso es lo más importante.
*Estos números son un experimento, entendemos que estos gastos pueden variar por persona y estilo de vida. El cálculo fue pensando para meses con 30 días y 4 semanas.