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Arquitectura dentro de la ballena

Para celebrar los 20 años de Arquine, la publicación de arquitectura de referencia en Latinoamérica, los editores organizaron este martes una charla con autores internacionales dentro de uno de los edificios más polémicos y a la vez celebrados de la Ciudad de México. La Biblioteca Vasconcelos, una imponente nave de concreto y cristal levantada sobre casi 40.000 metros cuadrados en una colonia popular, y articulada a través de un juego de plataformas metálicas y colgantes que sirven de estanterías. Casi suspendidos en el aire, los libros miran desde arriba al vestíbulo, donde pende el esqueleto de una ballena gris de 700 kilos.

Una especie de “arca” pública de la lectura que en su momento –fue inaugurada en 2006– recibió fuertes criticas por su audacia técnica y por la supuesta instrumentalización política, a modo de obra megalómana, por el presidente Vicente Fox, que llegó a llamar al recinto “catedral de la lectura”. Para Miquel Adrià, director de la revista, se trata sin embargo “una obra rigurosa que conjuga la esencia de los elementos de la arquitectura: lo tectónico, la luz y el espacio”.

El arquitecto que dirigió el proyecto, Alberto Kalach, fue uno de los ponentes de la conferencia y recordó las reuniones con los funcionarios de urbanismo. “Uno arquitectos viejos que habían revisado nuestros planos y nos decían “esto no es posible de construir”. Uno de los miembros de aquel jurado, parte de un concurso público en el que compitieron más de 500 propuestas, era Carlos Jiménez, arquitecto costarricense, jurado durante una década del premio Pritzker –los Óscars de la arquitectura– y también invitado a la charla. “Asistí a la primera fase del concurso y me quedé fascinado por la fuerza volcánica de esta pieza deslumbrante”.

Jiménez comparó la biblioteca con otros recintos internacionales de referencia como la biblioteca de Estocolmo o la de Seattle –“donde también sientes que el libro es infinito”- y alabó la tarea de la revista mexicana al servir de “reservorio de memoria”, cuyo nacimiento coincidió con dos importantes hitos en el mundo de la arquitectura: la muerte del arquitecto italiano Aldo Rossi y la apertura del museo Guggenheim de Bilbao, “una obra maestra de la articulación de la ciudad, que definitivamente inauguró un tiempo nuevo”.

En sus 20 años y 80 revistas trimestrales, Arquine ha ido consolidando el proyecto y ampliando sus tentáculos. También son una editorial con más de 130 títulos publicados y un programa de radio. Imparten, con el sello de la Universidad Autónoma de Cataluña, dos posgrados universitarios, organizan concursos para debatir cuestiones de arquitectura y urbanismo –como por ejemplo, qué hacer con los 700 hectáreas donde está planeado construir el nuevo aeropuerto de la capital mexicana– y son los fundadores y organizadores del festiva Metrópoli, la cita anual de cabecera en América Latina.