Chihuahua.- En distintos hechos, un policía estatal de la ciudad de Chihuahua y el director de Seguridad Pública Municipal de Bocoyna, fueron asesinados a balazos este día mientras realizaban labores de patrullaje en sus respectivas demarcaciones.
La Comisión Estatal de Seguridad (CES) reportó la detención de tres presuntos responsables tras los ataques.
El primer ataque ocurrió poco antes del mediodía en el acceso a la colonia Cerro Prieto, en la zona noreste de la capital del estado.
De acuerdo con la versión de testigos, dos agentes que patrullaban en el acceso a la colonia fueron emboscados por al menos cuatro individuos fuertemente armados.
Los disparos impactaron al agente Sinhué Domínguez, quien laboraba en el área de investigación de la corporación y falleció casi de forma instantánea. Su compañero repelió la agresión y causó lesiones en uno de los atacantes.
Óscar Aparicio Avendaño, titular de la CES, dio a conocer que tras la agresión se realizó un operativo tierra-aire por el sector y se logró detener a tres de los presuntos delincuentes, a quienes se aseguró un vehículo y dos armas de fuego de diferentes calibres.
A las pocas horas, en el centro del poblado de San Juanito, del municipio serrano de Bocoyna, fue asesinado a tiros el director de Seguridad Pública Municipal, Alejandro González, de 35 años de edad, cuando conducía una unidad oficial.
De acuerdo con la Fiscalía zona Occidente, el efectivo circulaba a la altura del cruce de la calle Juárez y avenida Octava, cuando fue sorprendido por dos hombres quienes lo atacaron con rifles de alto poder.
El jefe policiaco pudo descender de la unidad para escapar a pie, pero fue alcanzado por los disparos a los pocos segundos. Su cuerpo quedó justo a mitad de la calle, ante la impresión de quienes pasaban por el lugar.
En este municipio serrano, donde grupos del crimen organizado se disputan el control en el trasiego de drogas y la tala ilegal, son ya siete los policías asesinados en los últimos meses.
Esta situación ha generado la renuncia de la mitad de la corporación, situación que tiene en total indefensión a la población, según declaraciones del alcalde Héctor Rochín, a medios de comunicación locales.
Dijo que de 90 elementos que tenía la corporación al inicio de su administración, restan 45 y se esperaba la renuncia de al menos otros 20 efectivos, por temor a sufrir la misma suerte que sus compañeros.
