Inicio México Así reaccionan los bonos de Pemex tras la decisión de Fitch

Así reaccionan los bonos de Pemex tras la decisión de Fitch

La venta de los bonos de Petróleos Mexicanos (Pemex) cerraron con resultados mixtos este viernes luego de que la agencia calificadora Fitch bajara la nota del crédito de la empresa petrolera, empujándola a grado especulativo.

Con el movimiento del jueves, en línea con la rebaja de la nota soberana de México un día antes, la calificación de Pemex pasó a ‘BB+’ desde ‘BBB-‘, con lo que pierde el grado de inversión.

Los bonos con vencimiento en 2027 perdieron 0.97 por ciento a 98.32 dólares al cierre de operaciones de Nueva York, extendiendo las pérdidas por segundo día consecutivo y llevando el rendimiento a 6.78 por ciento.

En tanto, el bono que vence en 2029 cayó 0.40 por ciento a 6.62 dólares, con una tasa de rendimiento de 6.98 por ciento.

En contraste, el bono con vencimiento al 2047 ganó 0.21 por ciento a los 88.74 dólares, llevando a que su tasa de rendimiento retrocediera a los 7.73 por ciento, 1.8 puntos base por debajo de la tasa del jueves.

La fuerte caída se produjo cuando los inversionistas especularon que Fitch podría no ser la única agencia que rebajara la calificación de Pemex.

Una rebaja más por parte de Standard & Poor’s o Moody’s podría hacer que la deuda de la empresa petrolera salga de varios índices importantes, lo que provocaría una venta forzada por parte de inversores que no pueden invertir en ‘bonos basura’.

Existen administradores de activos que, debido a su régimen de inversión, solo pueden invertir en deuda con cierta calidad crediticia y no pueden hacerlo en papeles con calificaciones especulativas; de hacerlo, estarían violando sus propios parámetros de riesgo.

Hasta ahora, los mercados no han estado convencidos de las medidas anunciadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador para rescatar a la empresa.

Las medidas recientes incluyen un préstamo bancario de 8 mil millones de dólares, paquetes de alivio fiscal y el compromiso de no emitir nueva deuda para la compañía este año.

Aún así, los inversionistas consideran que la empresa necesita hacer mucho más si espera revertir más de una década de declives en su producción. Las refinerías de Pemex están operando a 35 por ciento de su capacidad debido a la falta de inversión crónica, mientras la producción disminuye.

La compañía difícilmente puede permitirse perder el grado de inversión, ya que necesita transferir alrededor de mil 600 millones de dólares de deuda que vencerán a finales de este año.

Si bien el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, se comprometió a no aumentar la deuda, eso no significa que la compañía no refinanciará los créditos existentes.

México enfrenta un duro clima de inversión este año, ya que las incertidumbres que rodean al presidente López Obrador pesan sobre la confianza de los inversionistas extranjeros. En ese entorno, los inversionistas se sienten cada vez más incómodos con la carga de deuda de Pemex, la más alta entre las grandes petroleras mundiales.

Mientras los inversionistas esperan algún signo de resolución para los problemas de la petrolera, los bonos siguen presionados. Si hay otra baja de calificación en el horizonte, a muchos les preocupa que no haya un final a la vista para los problemas de la Pemex.

«La baja de calificación de Moody’s es inetivable, a menos que realicen una reforma estructural», dijo Shamaila Khan, directora de deuda de mercados emergentes de AllianceBernstein en Nueva York, y agregó que la venta forzada por tal movimiento sería significativa.