Roberto del Cueto Legaspi y Manuel Ramos Francia dieron este miércoles su última conferencia como parte de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), ya que ambos subgobernadores dejarán sus puestos a partir del próximo 1 de diciembre.
Del Cueto anunció el 14 de noviembre su renuncia a su puesto en el Banco Central por motivos de salud, posición para la que será propuesto Gerardo Esquivel.
Por otra parte, Manuel Ramos Francia cumplirá este fin de semana con su periodo como subgobernador , que inició en 2011. El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, nominará a Jonathan Heath para integrar la junta.
Ambas nominaciones, que serán hechas una vez que López Obrador ya sea presidente constitucional, tendrán que contar con la aprobación del Senado, en el que Morena cuenta con mayoría.
Durante la conferencia de prensa, en la que Banxico anunció el recorte de su pronóstico de crecimiento para 2019, ambos funcionarios hablaron sobre su experiencia en la institución.
Del Cueto, que se integró a Banxico en 1973 y ha formado parte de la institución en dos periodos (1973-1994 y 2007-2018), subrayó que su momento más grato fue cuando el banco logró su autonomía.
«Antes de eso, era muy agradable trabajar en el Banco de México, pero uno tenía la sensación de que no podíamos alcanzar una situación de moneda nacional, estabilizar la inflación y de que las causas estaban fuera de lo que el Banco de México podía controlar», detalló.
El Banco de México consiguió su autonomía en abril de 1994 que establece que la institución tiene el control sobre el monto del dinero (billetes y monedas) en circulación y que se maneje bajo el objetivo de asegurar la conservación del poder adquisitivo de la moneda nacional.
El subgobernador explicó que la autonomía del instituto, plasmada en la Constitución, forma parte de las garantías individuales de los ciudadanos por lo que advirtió que tratar de eliminar esta facultad sería una acción que podría afectar el poder adquisitivo de los mexicanos.
Del Cueto llamó a defender la autonomía del Banco Central en caso de verse amenazada.
«La mejor garantía de que esta situación se preserve es que todos los mexicanos entendamos la importancia de la autonomía del Banxico y cuando veamos que de cualquier forma se pretende vulnerarla, actuemos para tratar de evitarlo», subrayó.
Como anécdota, Del Cueto, abogado de profesión, a diferencia de los demás miembros de la Junta de Gobierno quienes son economistas, recordó algunos de sus momentos más difíciles, como la devaluación que afectó al peso en 1982.
«Contamos 36 fines de semana sin irnos a nuestra casa trabajando toda la semana, siete días de la semana. Decíamos que lo único que nos permitiría saber que era fin de semana es que no veníamos con traje, veníamos de sport a trabajar por eso nos dábamos cuenta de que era sábado o domingo», contó.
El 18 de febrero de 1982, tras una crisis de divisas, la devaluación del peso alcanzó el 72 por ciento y el dólar llegó a 46 pesos con respecto al tipo de cambio en ese momento.
Por otra parte, Manuel Ramos Francia subrayó el respeto que ha existido hacia el Banxico, lo que le ha permitido tomar decisiones extraordinariamente difíciles.
«La preocupación enorme que todos los hacedores de política económica, en particular el Banxico, tiene es cómo enfrentar algunos aspectos que efectivamente pudieran tener efectos adversos en el bienestar de la sociedad», dijo.
Ramos Francia destacó que desde la llegada de Alejandro Díaz de León al puesto de gobernador del Banxico (en sustitución de Agustín Carstens), la institución pudo llevar a cabo trabajos en materia de regulación financiera.
«No se comentan tanto (ni) la adopción de mejores practicas sobre todo en materia de transparencia», señaló.
El graduado en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México señaló que tiene diversos proyectos en puerta, como la posibilidad de dar cátedra en algún centro educativo.
