El interés por estudiar la carrera de Economía en la Universidad Autónoma de Nuevo León se ha incrementado a niveles nunca antes vistos en sus 61 años de historia, y para este nuevo ciclo escolar aumentó un 40 por ciento.
Jorge Moreno, catedrático y Coordinador de Internacionalización Académica de esta Facultad, dijo que hasta antes del 2012, el número de alumnos inscritos en la Facultad era de 100 o 110 por ciclo escolar, de un total de 180 aspirantes.
Para el último ciclo hubo 487 aspirantes que presentaron examen de admisión y fueron aceptados 141 estudiantes, de los cuales finalmente quedaron inscritos 138 nuevos alumnos, cifra que es la más alta en la historia de esta dependencia universitaria.
La Facultad de Economía de la UANL tiene como objetivo formar profesionistas con una actitud crítica y de liderazgo, con un sólido bagaje teórico, apoyado en conocimientos estadísticos y econométricos para que puedan aplicar el método científico en la solución de problemas, tanto públicos como privados.
A lo anterior se ha agregado ahora una educación ética aplicada a los modelos económicos, indicó Moreno, al señalar que reciben estudiantes tanto de Nuevo León como de otros estados del país.
“Los cambios estructurales del mercado local e internacional y la demanda de la gente que está llegando, ha logrado que ahora tengamos una matrícula histórica y con un posicionamiento en el mercado laboral muy favorable también con respecto a sus niveles históricos”, refirió.
La población total de estudiantes de esta Facultad ronda por los 350 alumnos de todas las generaciones y la capacidad instalada es de 380 estudiantes, por lo cual en este ciclo escolar que arrancó en agosto por primera vez se acercó a su límite.
“La calidad de educación de estos estudiantes es igual que la de una institución privada”, indicó Moreno, al destacar que entre los cambios que han implementado se encuentran el de ofrecer tutoría en nutrición y psicología a los estudiantes para que puedan salir adelante en su educación.
El catedrático de la Facultad de Economía dijo que el promedio de egresados también se ha incrementado, ya que en el período 2010-2017 fue de 42 por año, cuando de 1964 a 1970 fue de 21.
“En la vida hay que ser persistentes, tenaces y tener la habilidad para manejar el estrés”, refirió el investigador universitario, al señalar que estas características son importantes para cursar una carrera universitaria.
El rigor y la disciplina siguen siendo fundamentales en esta dependencia, que surgió en 1957 como una opción para preparar economistas con un enfoque científico.
Pero ahora, la educación de los nuevos economistas incluye también el aspecto ético para erradicar la corrupción que afecta al país.
El economista regiomontano afirmó que en la medida en que la información llegue de manera efectiva y de manera eficiente a la sociedad, la corrupción disminuye.
“Para mí, enseñar ética en la economía es enseñar a los estudiantes que cada modelo, cada ecuación, cada planteamiento que se hace tiene detrás una serie de constructos, que no te exime de la responsabilidad de saber cuáles son los supuestos que hay detrás de cada modelo”.
Expresó que el estudiante de Economía sale con una formación ética, al mismo tiempo que con una formación científica.
“La ética genera valor. El bien actuar en una empresa les genera un valor en términos de responsabilidad social. Eso quiere decir que la ética y los valores dentro de la empresa tienen un valor de mercado”, subrayó.
Agregó que los campos de oportunidad para el egresado de Economía se han incrementado, porque anteriormente sólo habían tres sectores: el público, privado y la academia.
Ahora el economista tiene la opción de irse al sector social y los medios informativos.
“Lo que distingue a un economista de la UANL es que es el resultado de un proyecto social, pero vinculado a la excelencia”, concluyó.
