El presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, calificó como un “aumento criminal” el alza en el precio de las gasolinas a partir de enero 2017 y descartó que esté relacionado con la reforma energética.
“No tiene nada que ver con la reforma energética, el problema son los impuestos que el gobierno está cobrando por la gasolina. Les reitero, por cada litro de gasolina que cualquier persona compre, 6 pesos son impuestos, 4 corresponden al Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios y aproximadamente 2 pesos corresponden al IVA, al Impuesto al Valor Agregado. Eso es lo que explica este aumento a las gasolinas”, comentó en declaraciones a la prensa.
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Al respecto, el pasado jueves, el presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, dijo que si se mantuvieran los precios artificiales del combustible en 2017, el gobierno federal tendría que recortar al menos 200 millones de pesos o aplicar nuevos impuestos; en tanto, atribuyó los “gasolinazos” al incremento del costo del petróleo a nivel mundial y al alza del dólar.
“Es totalmente falso que haya una intención de recaudar más impuestos con el ajuste al precio de las gasolinas. De hecho, el impuesto sobre las gasolinas en México se reducirá en 2017 de 4.60 pesos a 3 pesos por cada litro”, sostuvo Ochoa Reza, según un comunicado del partido tricolor.
No obstante, en contraste, Anaya Cortés insistió este viernes que los impuestos que el gobierno cobra por gasolina son el verdadero problema: “Nosotros desde un principio nos opusimos a estos impuestos y por eso votamos en contra de la reforma fiscal”.
