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Bajan perspectivas de crecimiento

Fuente: Cortesía

Los pronósticos de crecimiento para la economía mundial se ajustaron a la baja en la última versión del World Economic Outlook (WEO), dado a conocer recientemente por el Fondo Monetario Internacional.

Los analistas del FMI proyectan un crecimiento mundial de 3.7 por ciento para los años 2018 y 2019; lo cual significa, 0.2 puntos porcentuales menos que el pronóstico de abril para ambos años.

La revisión a la baja refleja factores que reprimieron la actividad en algunas de las principales economías avanzadas, además de los efectos negativos de las medidas comerciales aplicadas o aprobadas, así como perspectivas menos favorables para algunas economías emergentes debido a factores específicos de cada país. Otros factores mencionados fueron las condiciones financieras más restrictivas, tensiones geopolíticas y mayores costos de importación de petróleo.

Como siempre, el pronóstico de crecimiento global esconde fuertes diferencias entre regiones y países. Se espera que las economías desarrolladas crezcan 2.4 y 2.1 por ciento en los años considerados, encabezadas por Estados Unidos, donde se proyectan tasas de 2.9 y 2.5 por ciento.

Para las economías emergentes se anticipan tasas de 4.7 por ciento en conjunto, lideradas por los “gigantes despiertos”, China y La India, con crecimientos superiores a los seis puntos porcentuales.

Para América Latina se esperan crecimientos más pobres, con tasas anticipadas de 1.2 por ciento en 2018 y 2.2 puntos en 2019. Llaman la atención los crecimientos negativos (-18.0 y -5.0) esperados para Venezuela y de -2.6 y -1.6 anticipados para Argentina.

Las economías más dinámicas de la región son las de Bolivia, Paraguay y Perú, con crecimientos esperados superiores a 4 por ciento en el periodo considerado.

En México, pese al acuerdo comercial preliminar con Estados Unidos, la incertidumbre en torno a la versión definitiva del acuerdo y las condiciones financieras restrictivas apuntan a una recuperación gradual de la economía, para 2019 se proyecta un crecimiento de 2.5 por ciento.

En cuanto a la política económica, el claro mandato del que goza el nuevo gobierno presenta una oportunidad para abordar las reformas estructurales y a la vez preservar la estabilidad macroeconómica y la confianza del mercado.

Las reformas deben incrementar las tasas de ahorro e inversión, reducir la asignación deficiente de recursos, flexibilizar los mercados de trabajo y reducir la informalidad, liberalizar el comercio, mejorar el clima de negocios y seguir reforzando los marcos para combatir la corrupción.

Los riesgos para el pronóstico de crecimiento mundial están sesgados a la baja, entre los que se encuentran las crecientes barreras comerciales y la eventual reversión de los flujos de capital hacia las economías emergentes con mayor riesgo político.

Por otro lado, la posibilidad de cambios sorpresivos al alza ha disminuido, dado el endurecimiento de las condiciones financieras, el aumento de los costos comerciales y la lentitud con que se han introducido las reformas estructurales.

Más allá del corto plazo, los analistas del FMI consideran que los países latinoamericanos deben seguir centrando la atención en las reformas estructurales, necesarias para estimular la capacidad productiva y ayudar a consolidar un crecimiento vigoroso y duradero en el mediano plazo.

Crece inversión productiva

La formación de capital o inversión fija bruta, registró un repunte importante durante julio, mes en el que creció a una tasa anual de 5.0 por ciento.

El componente más dinámico de la inversión fue la realizada en maquinaria y equipo, que se incrementó 7.8 por ciento en el mes de referencia. El de resaltar el crecimiento registrado por la maquinaria y equipo importado, que registró una tasa de 14.9 puntos porcentuales.

La construcción registró un crecimiento de 2.8 por ciento en julio, mientras que la inversión en maquinaria y equipo nacional tuvo una tasa negativa de -2.1 puntos porcentuales.

Los analistas consideran la inversión como un elemento clave en el crecimiento de la economía, porque influye en la productividad de los factores, lo cual se transmite a os salario e ingresos de la población.

El autor es economista dela UANL, con Doctorado en la Escuelade Graduados de Administración y Dirección de Empresas (EGADE) del ITESM. Es profesor de la Facultad de Economía de la UANL y miembro del SNI-Conacyt.

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