Inicio México ‘Bohemian Rhapsody’: Esa loca cosita llamada musical

‘Bohemian Rhapsody’: Esa loca cosita llamada musical

Radio Gaga, Another one bites the dust, We are the champions y Under pressure son canciones que viven en el Olimpo del rock, clásicos que han sabido no sólo sobrevivir, sino también desafiar al tiempo y con ellas, siempre se asociará a la banda y al hombre que las hizo posible: Freddie Mercury, el protagonista indiscutible de Bohemian Rhapsody.

Desde su estreno en Londres la semana pasada, la cinta ha recibido críticas ambivalentes; unos que dicen que es una gloriosa celebración a la trayectoria de Queen y a la vida de su frontman y otros que alegan que no pasa de ser un buen musical que sólo roza la superficie sin analizar con mayor profundidad su vida y sus complejas relaciones con sus más cercanos.

Tengamos en cuenta varios factores: en primera, no se trata de un documental que analice a rigor su relación con sus padres, con el resto de la banda, con Mary Austin, el amor de su vida, o con sus parejas; Bryan Singer, el primer director del filme, se fue a mitad del rodaje por acusaciones y conflictos con el reparto; en su lugar entró de bateador emergente Dexter Fletcher, quien tuvo la incómoda y difícil tarea de tratar de unir los retazos y hacer un filme decente; por último, pero no menos importante, Brian May y Roger Taylor fungieron como productores ejectuvos, lo que les dio el poder de decidir qué pelea o qué insulto era incluido y cuál rencilla era convenientemente guardada en un cajón.

Narrado como un especial de VH1: Behind the Music, Bohemian Rhapsody va narrando el arduo pero ciertamente no triste camino a la fama; no hay estrellas marginadas o víctimas de la violencia; Mercury, Taylor, Deacon y May son jóvenes con familias y carreras universitarias; las mieles de la fama que llegan con las giras, los discos y las libras esterlinas; los conflictos entre la banda por quién compuso qué y cuánto dinero le toca; si acaso los puntos más oscuros que veremos son los constantes choques y fricciones entre Roger Taylor con el resto de la banda y Mercury, cuando encandilado por Paul Prenter, decide irse a grabar en solitario. No veremos las reacciones a fondo de la banda tras bambalinas, cuando componían sus canciones o sus pensamientos cuando Freddie les anuncia que tiene VIH. El filme, pues, se queda en la versión alegre y descafeinada de un musical.

Entonces, si es una cinta que muchos dirían que se queda en lo banal, ¿cuál es el encanto de Bohemian Rhapsody? Paradójicamente, ése: al ser visto como un musical, es imposible repeler el magnetismo y energía que despide no sólo Freddie, sino toda la banda; estando por separados Gwilym Lee, Ben Hardy y Joseph Mazello, quienes dan vida a May, Taylor y Deacon respectivamente, pueden verse un tanto deslucidos; arriba del escenario y en compañía de ese portento llamado Rami Malek, irradian sin esfuerzo esa mística que hiciera a Queen una de las bandas más emblemáticas de las últimas décadas. ¿No me creen? Esperen a ver los últimos minutos en los cuales recrean el famoso concierto de Live Aid de 1985 y después me dicen. Es casi imposible no quererse poner a cantar, bailar y aplaudir al ritmo de Radio Gaga, We are the Champions y la misma Bohemian Rhapsody y con ello, logra la función primordial de una cinta y de un musical: encender a la gente y hacerla emocionarse con una simple canción.

Por eso, quien tendrá la última palabra sobre Bohemian Rhapsody será el espectador; puede salir enojado de la sala y decir que es una cinta banal o frívola o satisfecho de haber salido de un gran musical que es una gran celebración a la vida y trayectoria de Queen y de Freddie Mercury. ¿Qué bando escogerán?

PD: ¿Lograron ubicar a quién interpreta Mike Myers?