Cancún.- La cancelación del proyecto para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco generó incertidumbre y frenó inversiones en todas las áreas de la economía, aseguró Alejandro Zozaya, presidente del grupo hotelero AM Resorts.
«En nuestro caso, en las últimas dos semanas se nos cayeron cuatro inversiones por un monto global de unos 300 millones de dólares en Huatulco, Cancún-Riviera Maya y Los Cabos», afirmó.
En su opinión, esa es una respuesta directa a la política del próximo gobierno, pues luego de la consulta popular, gente que estaba comprometida a abrir un hotel o comprar uno para reformarlo, sintió miedo y prefirió esperar.
Eso está pasando con inversionistas nacionales y extranjeros y en diversos sectores productivos, manifestó.
Todo cambio contra la certidumbre, la seguridad jurídica, el no saber quién va a velar por mis intereses e inversiones, genera una reacción, genera incertidumbre, comentó. El inversionista se asusta y busca otros lugares dónde invertir su dinero, añadió.
«Un inversionista extranjero no mete 100 millones de dólares a un proyecto si no sabe si lo van a nacionalizar, si le van a subir los impuestos o si sus números van a cambiar dramáticamente porque el costo de la energía lo van a triplicar o le van a quitar el dinero del marketing y no sabe cómo atraerá turistas», prosiguió.
Entrevistado en el marco del Foro de Turismo “Cancún, ciudad del Futuro”, que comenzó este martes en el hotel Secrets Playa Mujeres, dijo también que en el ámbito turístico hay temor a que se retire, disminuya, se distraiga o no crezca el dinero destinado a la promoción en el siguiente sexenio.
«El dinero para promoción y publicidad tendría que crecer. Cómo es posible que en México hayamos crecido en ingresos por turismo consistentemente del 2012, al 13, 14, 15 y 16 y los fondos de promoción y publicidad no, pues se dedicaron a cosas como la Fórmula 1, la película de James Bond, el espectáculo del Circ du Soleil, cosas muy buenas, pero muy caras, que redujeron el presupuesto destinado a atraer nuevos turistas», acusó.
La preocupación, continuó, es que se distraigan recursos de la promoción al proyecto del Tren Maya o la seguridad, que es muy importante, pues sin ésta, por mucho que gastes en marketing el turista no va a venir. Sin embargo, para eso hay una partida de seguridad, hay otra de infraestructura y hay una de promoción y mercadotecnia.
En ese sentido, recordó que en los estatutos del Consejo de Promoción Turística de México se especifica que originalmente fue creado como una entidad mixta del sector privado y el gobierno, con participación de ambos, y que el 100 por ciento de los recursos estarían dedicados a la promoción y la publicidad.
En sus orígenes, el Impuesto al Hospedaje era para dedicarlo a la promoción y la publicidad. El hecho de que se vuelvan discrecionales y se desvíen para cualquier otra cosa, claro que preocupa, insistió. Evidentemente tenemos que resolver el problema de la inseguridad, pero lo ideal es hacerlo en paralelo a un plan estratégico de manejo de crisis y de marketing.
