OAXACA.- La Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ‘olvidó’ incluir a los alumnos de Oaxaca en su lista de beneficiarios. En las 42 demandas que conforman su pliego petitorio, no existe una sola a favor de los casi 1.3 millones de estudiantes.
Sin embargo, se incluye la construcción de un hotel en Puerto Escondido, la remodelación de otro actualmente abandonado en Bahías de Huatulco, equipamiento para la Casa del Maestro Oaxaqueño y otros predios, así como la compra de una nueva flotilla vehicular para uso ‘pedagógico’.
El documento, entregado al gobernador Alejandro Murat, señala que “los integrantes del Comité Ejecutivo de la Sección XXII del SNTE y representantes legales de la base trabajadora del Magisterio Oaxaqueño, de acuerdo a las necesidades y exigencias de nuestro gremio, le exigen dar respuestas de carácter resolutivas, prontas, satisfactorias y ser coadyuvantes en los casos que se requieran en dependencias de ámbito Federal”.
El pliego de exigencias se divide en seis demandas centrales, seis demandas políticas, cinco de justicia, siete laborales, ocho educativas y cuatro económicas, destacando este renglón porque especifica “la renovación y mantenimiento del parque vehicular, así como dotación de combustible, de manera integral para el trabajo pedagógico de la Sección 22”.
En el apartado que dice “mantenimiento, remodelación y equipamiento de los inmuebles que ocupa la Sección 22 en Oaxaca, además de la Casa del Maestro Oaxaqueño (CAMAO) ubicado en la Ciudad de México, la construcción de un hotel en Puerto Escondido, así como la entrega inmediata del hotel Martey ubicado en Santa María Huatulco y el predio ubicado en el municipio de Tlalixtac de Cabrera en el Estado”.
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La iniciativa privada de Oaxaca consideró que un nuevo paro magisterial dañaría más a la educación y a la economía de la entidad, además, no sería la vía mas idónea para atender las demandas del magisterio.
El presidente del consejo directivo de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) en Oaxaca, Raúl Ruiz Robles, lamentó que el gremio magisterial siga recurriendo a las acciones de presión para conseguir sus peticiones; “el daño a la actividad económica sí es grave, pero tendríamos que cuantificar el daño a la actividad educativa, no es posible seguir lastimando a la educación”.
Juan Albisúa, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Oaxaca, apeló a la conciencia de los docentes para que vean que hay casi cuatro millones de oaxaqueños que merecemos trabajar en paz y tranquilidad, mientras que Fabiola Calvo, diseñadora y presidenta del Consejo del Centro Histórico (Cocentro), lamentó que el magisterio no quiera cambiar esa mentalidad en un lugar privilegiado y bendecido como Oaxaca, que está en el último lugar de la educación.
A su vez, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Oaxaca, Carlos Guzman Gardeazabal, expuso la preocupación de la iniciativa privada por dejar sin clases a los alumnos de las ocho regiones, “tal vez al magisterio le resulta un paro de labores, pero para la ciudadanía en general es una molestia”.
También Pedro Corres, presidente de la Cámara Nacional del Comercio en Pequeño (Canacope) en Oaxaca, también se sumó a las voces que piden al magisterio evitar una mayor afectación al estado.
