A casi una semana de la llegada de la caravana migrante centroamericana a Coahuila, autoridades estatales y municipales se declararon sin presupuesto para hacer frente a las necesidades del campamento humanitario e iniciaron la repatriación de indocumentados.
Un total de 27 integrantes de esta caravana desistieron en su búsqueda de llegar a Estados Unidos y optaron por solicitar la repatriación voluntaria.
En medio de una rechifla por parte de sus connacionales salieron del campamento con rumbo a la frontera sur de México; coincidieron que se percataron de la dificultad que será siquiera lograr un lugar en la fila del Puente Internacional I, donde esperan a ser entrevistados.
“(Regreso) porque no tengo familiares que me reciban en Estados Unidos y paguen una cantidad tan grande como 10 mil pesos para el trámite; además estar encerrado aquí es muy horrible y, si se busca trabajo, las distancias son muy largas, me regreso a mi país y ya veré después si regreso, ahorita me dieron un permiso y podría vivir aquí, lo voy a pensar», dijo Christian, ciudadano salvadoreño.
Autoridades de migración en coordinación con cuerpos consulares de Honduras, Guatemala y El Salvador identifican los casos de migrantes que carecen de papeles que justifiquen su estancia en México
El gobierno de Coahuila informó que 70 de 400 menores de edad que se encuentran en el albergue no tienen acompañamiento de un adulto o un familiar, por lo que se inició también su proceso de repatriación.
En EaglePass, Texas, el Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) dijo que la capacidad de esa frontera para hacer frente al número de solicitudes de asilo político es limitada.
“Iniciaron con las entrevistas de asilo político para algunos indocumentados que dijeron formar parte de la caravana; la capacidad en esta frontera está limitada a solo entre 12 y 15 al día, estamos trabajando al máximo”, reveló Paul del Rincón, jefe de CBP de EaglePass, Texas.
A la fecha, el Gobierno coahuilense ha erogado más de mil 700 medicamentos y 700 vacunas, así como cerca de 2 mil 500 raciones de alimento en el desayuno, comida y cena al campamento migrante.
