La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) dio a conocer este martes, que las empresas holandesas Moench Coöperatif y Luis Doporto, cuyos nombres salieron a relucir en Panama Papers por una supuesta compra de una empresa farmacéutica, utilizaron uno de los beneficios que otorga la Ley Federal de Competencia para cerrar anticipadamente el expediente y evitar la imposición de multas.
Los fondos holandeses Moench Coöperatif y Luis Doporto Alejandre, dueños del despacho Doporto & Abogados, establecieron diversos compromisos para restaurar el proceso de competencia en el mercado farmacéutico, frenando por ahora una investigación iniciada por la autoridad para determinar si estos agentes estuvieron o no involucrados en una compra ilícita.
“El Pleno analizó los compromisos presentados por Moench y Luis Doporto Alejandre y realizó diversas modificaciones, mismas que fueron aceptadas. En este sentido, se cierra de forma anticipada el expediente”, explicó el organismo vía comunicado de prensa.
En 2015, cuando se llevó a cabo la compra, el organismo autorizó sin condiciones la compra de Marzam por parte del fondo de inversión al no encontrar en ese momento impedimentos anticompetitivos.
En 2016, la filtración de documentos del despacho panameño Mossack Fonseca puso en duda la legalidad de la compra de la empresa de medicamentos mexicana Marzam, propiedad de Genomma Lab, por parte del fondo Moench Coöperatif.
En los documentos filtrados en Panama Papers se reveló que el fondo holandés supuestamente adquirió a la firma mexicana especializada en la venta al sector público con capital otorgado por Marina Mataratzzo, esposa de Pablo Escandón Cusi, dueño de la empresa farmacéutica Nadro y competencia directa de Marzam.
El despacho Doporto & Abogados, propiedad de Doporto Alejandre fue el encargado de diseñar la estructura financiera offshore para que Nadro se hiciera del 51 por ciento de Marzam,según revelaron las filtraciones.
Tras publicaciones periodísticas hechas en 2016, la Cofece inició una investigación de oficio para determinar una posible concentración ilícita entre Nadro y Marzam.
Los compromisos se presentaron y fueron aceptados antes de que la Cofece llegara a una resolución final sobre si se trató o no de una compra ilícita. No obstante, “durante el trámite de la investigación se encontraron indicios que bajo ciertos supuestos podrían entregar el control de la empresa Marzam a Nadro”, explicó la Comisión.
