La almohada es símbolo de descanso, pero ¿cómo imaginas que serán las del futuro? Algunas empresas ya las están fabricando. Te contamos sobre ellas…
Simba es una firma que ha desarrollado una almohada híbrida que utiliza tecnología Outlast, un material de recubrimiento patentado por la NASA y originalmente creado para proteger a los astronautas de las variaciones de temperatura.
La almohada cuesta 123 dólares (2 mil 312 pesos) y no es necesario darle la vuelta para que mantenga su forma. Está hecha de nanotubos de espuma cortados con láser que se ajustan durante la noche, permitiendo que el aire atrapado circule. Además, tiene regulación de temperatura y se ajusta a la posición deseada.
Hibr ofrece almohadas de 99 dólares (mil 869 pesos) que también cuentan con espuma reguladora de temperatura. Vienen en dos formas, para durmientes laterales o posteriores, que pueden sentirse limitantes para aquellos que prefieren la versatilidad.
Zeeq es una almohada «inteligente» de 200 dólares (3 mil 776 pesos) con parlantes, sensores de sueño y un vibrador que puede cebarse suavemente si los ronquidos alcanzan los niveles de decibelios preestablecidos.
Moona, estará en venta en diciembre de este año en 399 dólares (7 mil 533 pesos) usa una aplicación para ajustar su temperatura al dirigir el agua desde un dispositivo de cabecera a una almohadilla en la almohada.
La almohada Sunrise Smart Pillow fue una propuesta que se financió en Kickstarter y puede despertarte con luces y música o incluso grabar tus ronquidos. Todo es controlado desde una app en smarpthone.
