Concesionar la construcción y operación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, con la finalidad de sanar procesos financieros, es “equívoco” y un proceso de mucho cuidado, revelaron directivos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés).
“Un proceso de concesión donde el objetivo del estado sea sacar el máximo a corto plazo para sanar sus procesos financieros, que en verdad es lo que pasa en casi todos los países de Latinoamérica, es equívoco porque se está viendo mucho al corto plazo”, explicó Filipe Pereira Dos Reis, director regional de aeropuertos, pasajeros, carga y seguridad de IATA.
Esto, luego de que el candidato presidencial de la coalición ‘Juntos Haremos Historia’, Andrés Manuel López Obrador, dijo sería preferible concesionar el NAIM en lugar de usar recursos públicos para su edificación.
“Concesionar no es la panacea y esa perspectiva no debería ser el objetivo”, añadió el directivo de IATA en entrevista con medios.
Lo que debe buscar el gobierno mexicano, según Pereira Dos Reis, es un modelo de gestión que permita hacer del aeropuerto una terminal que no sólo garantice ganancias a los inversionistas, sino la obtención de beneficios operativos que permitan a la Ciudad de México continuar como un importante punto de conexión con otras ciudades y en el cual el gobierno también se vea beneficiado en términos financieros a largo plazo.
“Va a ser un aeropuerto caro de operar, creemos que es mucho más importante que haya una disciplina en términos de manejo y en términos de costos. México ya es caro y el riesgo es que no hay una forma de llegar a la Ciudad de México, hay muchas formas (…), si es caro pasar por aquí no va a haber negocio”, explicó.
El directivo de IATA sugirió que el NAIM se opere mediante un modelo, en el cual, el operado de la terminal reciba una cuota fija por la gestión si se obtienen los beneficios operativos esperados y que éste pueda ser recompensado con bonos en caso de que se superen las expectativas de operación.
“Una de las preocupaciones más grandes que hemos visto alrededor del mundo es que concesionar significa, en gran parte, subir los costos de forma significativa, pero la calidad de los servicios no sube de la misma forma”, consideró.
Al respecto, el vicepresidente Regional para las Américas de la organización, Peter Cerda, argumentó que se tiene que ser muy cuidadoso en este tema, debido a que en América Latina se han registrado casos que, bajo este esquema, han fracasado porque el proceso se ha llevado de una manera equivocada.
«Tenemos que ser un poco cuidadosos con el tema de privatización, se tiene que hacer de una manera transparente, con estándares globales. Un aeropuerto no es una vaca lechera. El Gobierno, lo que tiene que hacer en este momento, es enfocarse en la construcción, que se pueda inaugurar y ya después completar el siguiente paso», sostuvo el vicepresidente.
En entrevista posterior a su participación en el Primer Foro del Transporte Aéreo, organizado por la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), dijo que en países como Argentina, Brasil, Chile y Perú se han llevado a cabo concesiones de este tipo, aunque no todas han sido óptimas o benéficas para el pasajero o la industria.
Con información de Notimex
