La industria de la construcción a nivel nacional y local libró un obstáculo con la eliminación de aranceles al acero y aluminio por parte de Estados Unidos (EU), una medida que traerá un beneficio directo en los precios de los insumos en este sector.
De acuerdo con estimaciones del Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (CEESCO) de la CMIC, al quitar los aranceles al acero y aluminio, el nivel general de precios para la construcción se ubicará entre tres y cinco por ciento durante este año, con un nivel también similar para el mismo sector Nuevo León.
“Parece que el panorama para el sector se aclara, al menos ya no se tendrá la presión del alza del precio de los insumos que estaba mermando el desempeño de la industria y agravando su situación con la caída en obra pública y un crecimiento económico bajo”, dijo José Antonio Hernández Balbuena, gerente de este organismo.
Y es que el gobierno de EU en junio de 2018 impuso de manera unilateral aranceles del 15 al 25 por ciento a las importaciones de acero y aluminio procedentes de México y otros países.
Como resultado de esto, después México decidió gravar la importación de diversos productos de acero procedentes de EU y se desató una contienda comercial, que provocó que el índice de precios del sector constructor llegara a niveles de 10.3 por ciento.
Finalmente, luego de mucha incertidumbre el viernes pasado, ambas naciones llegaron a un acuerdo para eliminar los aranceles a los productos de acero y aluminio.
El especialista dijo que esta medida genera un círculo virtuoso, al estimular una mayor competencia entre productores de acero nacional y extranjero.
“Para los constructores representa realizar sus presupuestos con mayor certidumbre, por ende, el nivel de precios se estabilizará”, agregó.
