El reordenamiento de las finanzas sustentado en la voluntad de las partes, un plan de austeridad con enfoque en una disciplina financiera y la reingeniería en la administración central, incluyendo áreas operativas de la Tesorería General, entre otras estrategias, ha permitido a la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) un control de su deuda en los últimos años, aseguró Óscar Garza de la Garza, director de Planeación Financiera de la institución educativa.
El directivo añadió que, lo anterior no ha sido fácil pues enfrentaron diversos factores adversos como el incremento de la tasa de interés interbancaria de equilibrio que pasó de 3.5 a 8 en los últimos tres años.
Además de que los recursos extraordinarios que se otorgan a las universidades públicas estatales disminuyeron y se cancelaron algunos programas de apoyos.
“Una situación que se ha venido gestando en los últimos dos años, es que a nivel nacional hay una crisis financiera de las universidades. Hay presiones financieras muy fuertes por el tema de las pensiones y jubilaciones, eso ha llevado a la quiebra a algunas universidades; el entorno financiero ha sido muy adverso y a pesar de todo eso la Universidad ha sido muy disciplinada y básicamente es de las pocas, si no es que la única, que ha destacado y ha incrementado su nivel en cuanto al manejo de las finanzas (…) eso se nos ha premiado con un incremento en las calificaciones crediticias”, resaltó.
Garza de la Garza destacó que el saldo de la deuda de diciembre de 2015 de la UANL se ubicó en dos mil 655 millones 404 mil pesos, mientras que a diciembre de este año el monto bajó a mil 958 millones 913 mil pesos, lo que significa una reducción de 696 millones 490 mil 286 pesos.
La expectativa para los siguientes años es que ésta pueda tener decrementos del 14.90 por ciento en el próximo año, de 17.35 por ciento en 2020 y del 13.92 por ciento en el 2021.
Mencionó que el reflejo del buen manejo de la deuda, fue el cambio en las calificaciones crediticias de S&P de mxA+ con perspectiva negativa en 2015, a mxA+ con perspectiva positiva.
Mientras que Fitch Ratings pasó de mxA+ con perspectiva estable a mxAA+ y perspectiva estable, subiendo tres niveles.
Dijo que continuarán con la cultura de disciplina financiera particularmente con la política de no contratar deuda de mediano plazo adicional así como fomentar la mayor recaudación de ingresos propios en servicios auxiliares, para disminuir en el largo plazo la dependencia financiera de los subsidios federales y estatales, “ya que los recursos propios fungen como una variable endógena, en control propio de la universidades”.
