La liberalización del sector energético tiene que profundizarse y permitir que el sector privado pueda tener redes de distribución alternativas que en contingencias garanticen el abastecimiento de combustible, señaló este miércoles Gustavo De Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) .
“Esta crisis nos deja como aprendizaje que se requiere de un acompañamiento del sector privado para que, de manera subsidiaria, pueda tener redes que garanticen, incluso en contingencias de este tipo, canales alternativos de abastecimiento. Esta crisis nos ha demostrado que concentrar la distribución de manera mayoritaria en el gobierno no es una buena decisión”, dijo en rueda de prensa conjunta con The World Justice Project.
Destacó que la columna vertebral de la distribución de energéticos en un país, sea gas, combustibles o electricidad, debe ser por medio de infraestructura que garantice la mejor eficiencia y esa es por medio de los ductos, por lo que pidió al gobierno que de manera permanente haya vigilancia en estos canales.
“Nuestra exigencia al gobierno es para que con estrategia, sin estrangular a las comunidades, de manera permanente se establezca una vigilancia que garantice que no se esté llevando a cabo esta sustracción de manera impune”, señaló
De igual forma, para que pueda haber mayor participación del sector privado, recomendó se agilicen los procesos de los mecanismos de importación de combustible y los permisos para las personas que quieran establecer una estación de servicio, que lo puedan hacer cumpliendo todas las medidas de seguridad. “Hoy es un via crucis”, dijo.
Los agremiados del llamado sindicato patronal apoyan al Presidente de la República en su decisión de enfrentar el robo de combustibles en todas sus etapas con la esperanza de que sea llevada hasta las últimas consecuencias, expuso De Hoyos Walther, pero también apuntó que la ejecución de las medidas ha dejado «mucho que desear».
“La estrategia de implementación ha sido errática, ha generado un profundo daño a los ciudadanos y una afectación muy sensible a las empresas, a lo largo de los días en donde la falta de comunicación suficiente ha jugado un papel fundamental para generar este clima de preocupación que ha conducido a que sea aun más difícil generar el abasto”, apuntó.
Sobre el desabasto de diésel, el líder empresarial reconoció que la situación ha mejorado, que el agravamiento que se dio la semana pasada de miércoles a viernes, paulatinamente, se ha venido solucionando.
“El problema subsiste mejorando. En Guanajuato, el núcleo geográfico de la mayor afectación, se paralizó una gran volumen de carga durante el fin de semana pero ha venido mejorando”, dijo.
