La Primera Sala de la Suprema Corte desechó la solicitud de ejercicio de la facultad de atracción para conocer de los amparos promovidos por Tomás Yarrington, exgobernador de Tamaulipas, y Alfredo Sandoval , exsubsecretario de egresos de dicha entidad, acusados por la Fiscalía General de la República del delito de lavado de dinero.
El Octavo Tribunal Colegiado en Materia Penal de la Ciudad de México recibió la notificación de la Primera Sala, en la que se niega a conocer de estos asuntos.
“Se tuvo por recibido el oficio MI/BFS/1/5627/2019 por el que la Primera Sala de la Suprema Corte informó que desechó la solicitud de ejercicio de la facultad de atracción 335/2018”, dijo, en un acuerdo publicado la noche de este lunes en los estrados electrónicos del Poder Judicial.
De acuerdo con el antecedente, la FGR solicitó y obtuvo de un juez la solicitud de captura de dichos funcionarios, a quienes les atribuye el movimiento ilícito de 12.7 millones de pesos y 450 mil dólares, presuntamente utilizados para comprar inmuebles en México y el extranjero.
Pese a ello, el juez Décimo Tercero del Estado de México suspendió dichas órdenes de captura, dentro de un juicio de amparo que iniciaron los imputados, sin embargo, la Fiscalía de la República apeló la decisión, por lo que se solicitó la intervención de la Suprema Corte que, sin embargo, se negó a atraer el caso.
Por ello, será el juez de procesos quien deba resolver si confirma, modifica o revoca la sentencia dictada en primera instancia, esto es, si se mantienen vigentes o no las órdenes de aprehensión contra Yarrington y su excolaborador.
Cabe destacar que Yarrington fue detenido en abril de 2017 en Florencia, Italia y, un año después, en abril de 2018, fue entregado en extradición al Gobierno de Estados Unidos, donde es acusado de narcotráfico y lavado de dinero.
El Gobierno de México dijo en su momento que la entrega de Yarrington a EU está en el marco de la cooperación internacional, y destacó que se busca que en uno o en otro país el exfuncionario mexicano sea juzgado para abatir los espacios de impunidad.
