Javier Jiménez Espriú, secretario de Comunicaciones y Transportes, informó este sábado que en los primeros 100 días del Gobierno federal ya se encuentra comprometido 76 por ciento del total del presupuesto del programa de conservación de carreteras.
En el acto de supervisión del tramo carretero Tamazula-Canelas, en Durango, al que asistió el presidente Andrés Manuel López Obrador, detalló que 224 obras están en proceso de licitación por convocatoria pública, mientras que otras 305 serán publicadas en febrero.
El funcionario abundó que para finales de julio próximo se tendrán pintadas las rayas centrales de 40 mil 590 kilómetros de la red vial federal para disminuir los accidentes carreteros.
Tras reiterar el compromiso del Gobierno de invertir en la conservación y mantenimiento de la infraestructura carretera para mejorar la circulación de bienes y de personas, indicó que en Durango se invertirán 480 millones de pesos en este rubro, el doble de lo destinado el año pasado.
Ante los gobernadores de Durango, José Rosas Aispuro, y de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, señaló que en el caso de la carretera Canales-Tamazula se trata de un eje que atraviesa la entidad con una longitud de 280 kilómetros y un costo estimado de mil 821 millones de pesos.
Jiménez Espriú explicó que hasta el año pasado se modernizaron 259 kilómetros con una inversión asociada de mil 221 millones de pesos y para dicha obra este año se destinarán 200 millones de pesos con el objetivo de modernizar cinco kilómetros más.
Agregó que en los próximos años se invertirán alrededor de 500 millones de pesos para continuar con la modernización de 15.7 kilómetros en beneficio de 105 mil habitantes de las comunidades de Los Herrera, Altares, Ojito de Camellones, Ciénega de Nuestra Señora de Guadalupe, Guadalupe de Urrea, Sahuatenipa y Chapotán, entre otras.
Con esta vialidad, señaló, se podrá acceder al norte del país, generando importantes ahorros de tiempo en la operación vehicular con gran impacto en el ámbito social y económico, ya que permitirá llegar a zonas como Ciénegas de Nuestra Señora de Guadalupe, una de las zonas mineras más grandes de Latinoamérica.
