Autoridades del municipio de San Luis Acatlán en Guerrero presentaron este miércoles una denuncia formal contra habitantes de la comunidad de Pueblo Hidalgo por retener a 12 funcionarios, además de robar armas de fuego, equipo policial y 4 patrullas.
Las personas también son señaladas por haber ocasionado daños al inmueble del ayuntamiento de la localidad.
El alcalde priista Agustín Ricardo Morales confirmó que la denuncia penal se presentó ante la Fiscalía General del Estado en la tarde del martes, para que se proceda de manera legal contra quienes resulten responsables por los hechos.
El lunes, alrededor de 500 personas irrumpieron en el ayuntamiento de San Luis Acatlán y retuvieron al director de Protección Civil, Javier Hernández Patricio, y el subdirector de Seguridad Pública, Francisco Villar Morales.
También quedaron detenidos los elementos de Seguridad y Tránsito municipal, César Nava Ramírez, Carmen Santiago Martínez, María Guadalupe Domínguez Rentería, Felipe Sánchez Ventura, José Antonio García Rivera, Ángel Gabriel Vázquez Vázquez, Eliseo Rivera Abarca y Ángel Evangelista Patricio, así como dos empleados más.
Algunas de estas personas fueron sacadas con violencia de sus domicilios particulares.
Las personas también rompieron los candados del depósito de armas y se llevaron seis pistolas calibre .9 milímetros PX4, abastecidas con 15 cartuchos cada una; tres pistolas .9 milímetros 92 FS, con 15 cartuchos cada una; nueve rifles Fal 7.62 y 50 cargadores abastecidos, así como un fusil Bereta .223 milímetros.
También se apoderaron de 20 bastones policiales PR 24; 11 radios portátiles; tres radio móvil para patrullas, una radio base con sus respectivos cargadores, y cuatro camionetas que operaban como patrullas, las cuales están marcadas con los números económicos Ram-01 y Ford-02, RAM-06 y Ford-08.
El alcalde Agustín Ricardo Morales explicó que ahora los inconformes exigen la entrega de 13 millones de pesos, tres millones más que lo original.
En el interior del ayuntamiento se reportaron destrozos en seis oficinas, además de grafitis en las paredes del inmueble.
Los habitantes de Pueblo Hidalgo se mantienen atrincherados para evitar que autoridades municipales o estatales intenten rescatar a los retenidos, y esperan que sea el alcalde Morales quien personalmente asista a negociar su liberación a cambio de los 13 millones de pesos.
