MÉRIDA, Yucatán.- El atraso del proyecto del gasoducto de Cempoala, así como la falta de elementos técnicos y operativos de la infraestructura de traslado del gas natural a Yucatán derivarán en el desabasto de combustible para 2019.
«El atraso del proyecto del gasoducto de Cempoala no solucionará el problema de abasto de este combustible para 2019», advirtió el presidente de la Confederación Patronal Mexicano en Yucatán, José Antonio Loret de Mola Gómory.
El líder empresarial explicó que el proyecto del gasoducto de Cempoala, que sería la obra de infraestructura que pondría solución al desabasto de gas natural en el estado, no avanza según lo planeado.
Gómory señaló que este problema afecta también a la homologación y disminución de las tarifas eléctricas en la región
Por ello, advirtió, no se tendrá un mayor volumen de gas natural, ni en cantidad ni en calidad, vamos a seguir igual, y sin subsanar el déficit.
Hasta el momento no hay voluntad política para solucionar el problema del abasto eficiente en la península de Yucatán, situación que mantiene estancado muchos proyectos de inversión de la iniciativa privada en materia de energía.
“No hay gas natural, ni la voluntad política para una solución, pero levantaremos cada vez más la voz para que esto se solucione”, acentuó.
El directivo consideró que el tema del gas natural es un problema profundo y complejo que no se solucionará con decretos, sino con inversiones de la iniciativa privada y del gobierno en los sectores eléctrico y petrolero, que van juntos en la generación de ese combustible.
Además, no están dados los elementos técnicos y operativos de infraestructura para que eso suceda, se tiene que trabajar en crear las condiciones, asentó.
Precisó que el proyecto de gasoducto de Cempola está detenido por cuestiones jurídicas, porque hay amparos que impiden el avance de la obra, debido a que hay lugares por donde el proyecto atraviesa tierras comunales y no se les permite pasar.
La obra de Cempoala, refirió, solo se licitó y no hay ejecución del proyecto, y aunque el ducto marino de Texas a Veracruz ya está en construcción porque será la vía que traerá el gas natural no se podrá trasladar a la Península de Yucatán y se quedará ahí.
Y ante la falta de gas natural las plantas de generación de electricidad de ciclo combinado, la Mérida 3 y la Valladolid 2, tienen que usar diésel, lo cual les eleva su costo de producción e impacta a la fórmula tarifaria, ocasionando que la electricidad sea más cara en la península de Yucatán que en el norte y noreste del país.
José Antonio Loret dijo que hasta el momento no se confirma la reunión de esta semana con la Secretaria de Energía, Rocío Nahle García, en donde se abordará temas como el costo de energía eléctrica y el abasto suficiente de gas natural.
