El desabasto de combustible ha provocado que los centros de distribución con los que opera la industria nacional «estén desbordados», dijo Francisco Cervantes Díaz, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin), y pidió información oportuna a Petróleos Mexicanos (Pemex) sobre la evolución de la escasez para poder planear.
«Los centros de distribución están desbordados y se han tenido que extender los turnos a un tercero para poder ir a cargar el combustible» señaló Díaz.
Los industriales han implementado medidas como movilización de su parque vehicular hacia otras entidades del país para cargar combustible en busca de minimizar el efecto de la falta de disponibilidad en ciertas localidades, y, aunque no tienen cuantificados costos, el presidente de la Concamin aseguró que ha impactado la eficiencia operativa por una mayor concentración de costos.
«Se han concentrado los costos administrativos y los costos hora-hombre. Hacemos un llamado a las autoridades para que la situación se restablezca lo más pronto posible», dijo el líder industrial y reiteró la demanda de todo el sector privado de tener información puntual sobre la evolución de la situación.
«Necesitamos mayor información para poder planear, más comunicación con Pemex para poder planear, principalmente en el abasto a las metrópolis que son las que mayor consumen: el Estado de México, Ciudad de México, Zapopan y Tlaquepaque en Jalisco y el Bajío por el sector industrial; y advirtió «porque no sabemos hasta cuándo vamos a aguantar», dijo Díaz.
También destacó que hay quejas aunque «todavía no hay afectación a la economía industrial, se han tenido que extender a un tercer turno por los tiempos en cargar combustible», dijo en conferencia de prensa para formalizar el acuerdo de colaboración con la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (Femia).
Mencionó que entre los sectores que han manifestado afectación está el automotriz, no en la producción sino en la movilización de unidades tanto de salida de las agencias como en la entrada al país y en el sector alimentario.
Además, que algunas industrias, principalmente del Bajío, han pedido algún tipo de incentivo por parte de las autoridades para resarcir en parte estás pérdidas económicas que sobretodo afecta a la pequeña y mediana empresa.
