Pese a que durante el mes de octubre la inflación de Monterrey fue una de las más altas registradas en México, al ubicarse en la posición nueve con un nivel de 1.4 por ciento, a nivel anual es una de las más bajas del país.
De acuerdo al reporte del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), la inflación anual en Monterrey fue de 4.03 por ciento, por debajo de la de Chetumal, de 3.21 por ciento; Ciudad Acuña, con 3.26 por ciento; y San Andrés, Tuxtla, con 4.01 por ciento.
En lo que va de este año, la inflación en Monterrey es de 3.61 por ciento, ubicándose prácticamente en la media de la muestra de 55 ciudades de las que el INEGI calcula la inflación, siendo la número 27 con la menor inflación.
En octubre y en el presente año, el repunte de los precios en Monterrey ha superado con mucho a la inflación nacional, pues en el mes ésta fue de solamente 0.52 por ciento y en el año de 3.22 por ciento, menor en 88 y 39 puntos base, respectivamente, que la regia.
De ocho rubros que componen el cálculo de la inflación por parte del INEGI, para el caso de Monterrey, cinco subieron su nivel de precios y tres lo bajaron.
El rubro que mayor incidencia tuvo en la inflación de Monterrey en el mes en cuestión fue Vivienda, que reportó un incremento en precio de 5.81 por ciento en octubre; seguido de Transporte con un alza de 0.8 por ciento Salud y Cuidado Personal y Educación y Esparcimiento, con una inflación ambos de 0.42 por ciento.
En Vivienda, los factores que más influyeron en el repunte de sus precios, fue Electricidad y Combustible, cuyos precios subieron 30.33 por ciento en octubre respecto al mes previo.
Por el lado positivo, el rubro de Alimentos, Bebidas y Tabaco reportaron una deflación de 0.48 por ciento respecto al mes de septiembre; Ropa, Calzado y Accesorios también bajaron sus pecios en 0.37 por ciento y el tercero que reportó una deflación de 0.23 por ciento fue Muebles, Aparatos y Accesorios Domésticos.
Jesús Garza, profesor de Economía y Finanzas de la EGADE Business School dijo que si bien la inflación nacional en octubre se mantuvo en niveles similares a los de septiembre, los riesgos se elevaron lo que provocaría que el Banco de México pueda elevar las tasas de interés hasta en dos ocasiones.
“La inflación subyacente ya rompió con su tendencia bajista y es probable que comience a acelerarse. La reciente depreciación del tipo de cambio está incrementando los costos de bienes intermedios que terminarán por contaminar a los precios al consumidor. El principal culpable fue la incertidumbre reciente generada por la cancelación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. Lo anterior ya está presionando al peso, que superó la barrera de los 20 pesos y tendrá efectos directos sobre los precios”, explicó.
Destacó que los altos precios de los energéticos han presionado al alza la inflación subyacente por encima de ocho por ciento.
Previó que para el cierre del año, la inflación nacional ronde una tasa de 4.8 por ciento.
