Fuente: Cortesía
Siempre ha sonado muy atractivo hacerse de una propiedad que ha sido embargada o que está rematando un banco, pero si no lo haces correctamente o no te explican bien puedes vivir un calvario eterno.
Cuando un banco embarga una propiedad en garantía de un préstamo que otorgó a una tercera persona y esta no ha pagado el banco se queda con el derecho de la propiedad, pero ojo el inmueble sigue estando a nombre de esta tercera persona.
Tu vienes muy campante le compras al Banco ese derecho de embargo en dos terceras partes del valor y bueno el Banco ya recuperó su dinero y para ellos caso cerrado.
Para ti si la propiedad no ha sido ejecutada o rematada por un juez, es decir no se la ha quitado la Ley al deudor original tu tendrás que esperar a que éste te firme la sesión de derechos y por lo regular ellos ante las autoridades pelean que les devuelvan la propiedad o que quieren luchar para recuperarla y tu el nuevo comprador te quedas sin dinero y sin casa.
He sabido de casos en los que el dueño original y el nuevo adquiriente de la propiedad se pasan años en demandas legales en tribunales, el primero defendiéndose de que no se la quiten y el segundo comprobando que le compró la deuda al Banco y que tiene el derecho del inmueble y la institución financiera tranquila sigue rematando propiedades y sigue haciendo negocios.
Cuando compres así las escrituras deben de venir firmadas por un juez de que ya se le quitó la propiedad al dueño inicial y que está libre de posesión.
Obvio que esto no te lo dice el banco ellos solamente te endosan el problema a cambio del dinero que tu les vas a dar contante y sonante, que es lo que están buscando.
Ellos como bien dicen “no somos corredores inmobiliarios o nuestro negocio no es vender casas, nosotros manejamos dinero y es lo que queremos de regreso”.
Cuando vayas a comprar una propiedad que esté en la bolsa de inmuebles embargados por los Bancos asesórate de un buen abogado especializado en ese tema y de un buen Notario, porque sino puedes quedarte atorado en una situación legal, judicial, económica muy larga y tu sin tu dinero y sin esa atractiva compra que parecía ibas a hacer.
¡Nos vemos hasta la próxima!
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